Javier Tebas, presidente de LaLiga, aseguró, en un evento organizado por el diario La Vanguardia en Cataluña, no creer que el Barcelona haya comprado árbitros.
«Considero que el Barcelona no pagó siete millones de euros para que los árbitros le favorecieran. Da la sensación que se intentó influir, lo ha dicho Enríquez Negreira. Pero eso no es comprar a los árbitros. De todas maneras, ha habido una situación que necesita una explicación y una respuesta clara: los pagos durante 20 años al vicepresidente del comité técnico de árbitros», comentó Tebas.
Asimismo, aceptó que la situación ha generado un daño tremendo en la reputación del club catalán y LaLiga.
«El Barça es uno de los equipos más importantes de la competición. Pero esconderse no es la solución. No podemos escondernos ni ir de víctimas», afirmó.
Tebas consideró que no se pueden poner en duda los premios ganados por el Barcelona durante los últimos 20 años en los que se realizaron los pagos ni el sextete del 2009.
Si bien los hechos prescribieron a nivel deportivo español, el presidente de LaLiga reflexionó si no hubiera sido así: “Las consecuencias podrían haber llegado hasta el descenso o la expulsión de LaLiga”.
Por otro lado, reveló que no habla con el presidente del Barcelona, Joan Laporta, desde noviembre.
«Yo estoy dispuesto a hablar con él. Pero hay que tener inteligencia emocional y ahora no es el momento de tener conversaciones de este tipo», comentó.
Tebas también mencionó el “Fair Play” financiero del FC Barcelona en las contrataciones.
«Cuando Bartomeu presidía el club los límites salariales ya existían y el Barça siempre estaba en el máximo de lo que podía gastarse. El Real Madrid, en cambio, se gastaba un poco menos respecto a su tope. Por eso el Real Madrid no tuvo un problema tan elevado cuando llegó la pandemia».
Javier Tebas manifestó su oposición respecto al proyecto de la Superliga y expuso un estudio de la consultora KPMG, que concluía que el plan ocasionaría pérdidas en LaLiga de más del 50% en los ingresos totales, mientras el Barcelona y el Real Madrid ganarían más, lo que acabaría con la liga española.
«Los clubes con más activos del fútbol europeo quieren gobernar el fútbol. Esa es la cuestión ideológica. Es como si los países los gobernaran los bancos o las empresas mayores».