Las exigencias de inmediatez del mercado hacen que cada vez más compañías se esfuercen por mejorar las experiencias de sus clientes y responder a las demandas de los clientes casi en tiempo real.
Esto hace que características en el desarrollo como la agilidad, la flexibilidad o la escalabilidad sean necesarias. Las ‘modern apps’ o aplicaciones modernas, son las que se desarrollan especialmente para los entornos en la nube y están suponiendo una revolución para las empresas al proporcionar una mayor libertad tecnológica y una flexibilidad financiera.
Las apps modernas se basan en la arquitectura de microservicios, que las divide en sus elementos más pequeños e independientes. Los microservicios en los que se basan están ligados a contenedores, que son unidades estándar de ‘software’ que empaqueta el código para que el servicio se ejecute rápidamente y facilitando la coordinación de los servicios.
Ventajas de las ‘modern apps’
La arquitectura basada en servicios de las ‘modern apps’ es más sencilla de mantener y escalar, es decir, “está dividida en procesos más pequeños (llamados a veces microservicios, otras veces funciones) que se ejecutan en servidores más pequeños (luego más económicos), de un arranque mucho más rápido, permitiendo además pruebas más fáciles, un mejor mantenimiento, despliegues programables y escalados automáticos en función de la demanda de los usuarios”, explica Antonio Gallego, responsable EMEA (Europa, Oriente Medio y África) del equipo de ingeniería de soluciones emergentes de VMware Tanzu, proveedor líder de servicios multinube.
Las ‘modern apps’ son más flexibles. Sus arquitecturas nativas de la nube permiten usar procesamiento, memoria y almacenamiento de proveedores ‘cloud’. Estas no dependen de un sistema operativo y entorno específicos, incluido servidores y ‘hardware’ de red, bases de datos y recursos. Esta característica es lo que facilita su migración y escalado. “Usar la nube implica más ‘software’ y menos ‘hardware’, y eso tiene ventajas en cuanto a plazos, mantenimiento de servidores, etc.”, explica David Gómez Barquero, subdirector de investigación del Instituto de Telecomunicaciones y Aplicaciones Multimedia (iTEAM) de la Universitat Politècnica de València (UPV). “En otras palabras, Amazon (AWS), Microsoft (Azure) y Google (GoogleCloud) alquilan sus servidores temporalmente según la necesidad y con tarifas por uso muy competitivas dada la escala de estos gigantes tecnológicos”. Así pues, los recursos de las ‘modern apps’ se pueden alojar en nubes públicas compatibles con estas empresas, en soluciones de nube locales privadas para más seguridad, o en arquitecturas de nube híbrida con lo mejor de ambos mundos.
Las ‘modern apps’ utilizan procesos automatizados en todo el ciclo de vida del desarrollo. Esto mejora su eficiencia operativa al reducir errores humanos, e identificar y resolver automáticamente potenciales problemas. “Es este escalado automático lo que permite ofrecer una buena experiencia de usuario en cuanto a rendimiento y alta disponibilidad de los servicios y aplicaciones desplegadas en entornos ‘cloud’”, subraya Estanis Iglesias, profesor del Master en Big Data & Analytics, de la EAE Business School.
Importancia y futuro de las ‘modern apps’
Las ventajas de las ‘modern apps’ llevan a las empresas a apostar por el ‘cloud’ para ganar competitividad. El informe ‘Beyond Cloud Adoption’, elaborado en 2021 por Devo, empresa de seguridad y análisis de datos nativa de la nube, constata que las organizaciones presentes en la nube están triplicando sus beneficios en comparación a las que aún no lo están, y que más del 80% de aquellas afirman haber acelerado sus plazos y gestiones.
El profesor Iglesias alude a la alta demanda de las ‘modern apps’ en ámbitos como el sanitario o el educativo: “En estos ámbitos, la seguridad y confidencialidad de los datos es clave. Otro factor de las ‘modern apps’ es la facilidad para acceder a ellas desde cualquier dispositivo (omnicanalidad), facilitando las gestiones a los usuarios.”
El sector financiero es uno de los que más visiblemente participan en esta digitalización. Y es que, además de los beneficios ya comentados de las ‘modern apps’, existen otros factores que las hacen especialmente atractivas, como la disponibilidad de los servicios, característica muy demandada en la sociedad actual, o la facilidad con la que se pueden integrar con otras soluciones de inteligencia artificial.
En definitiva, las ‘modern apps’ son una de las principales apuestas en los proyectos de transformación tecnológica debido a su agilidad, flexibilidad, escalabilidad, fiabilidad, automatización, reducción de tiempos y costes, seguridad… Parece que las ‘modern apps’ se abren hueco en la agenda de 2023 y vienen para quedarse.
Fuente: tynmagazine.com