BRUSELAS (Bélgica).- Las turbulencias bancarias causadas por la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) en Estados Unidos y la venta de Credit Suisse marcarán el debate en la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) que se celebra este jueves y viernes en Bruselas, y que los líderes aprovechará para abordar la necesidad de finalizar la Unión Bancaria y la unión de mercados de capitales.
Aunque hasta el momento las autoridades bancarias de la UE han insistido en que no existe riesgo de contagio para las entidades bancarias europeas, dada su resiliencia y las estrictas medidas de supervisión a las que están sujetas, y a pesar de que el punto no figura formalmente en la agenda, varias fuentes comunitarias/europeas han dado por hecho que el asunto marcará la discusión.
Esta será la primera ocasión que los líderes tendrán para discutir cara a cara la situación generada tras el rescate del SVB por parte de las autoridades estadounidenses, y contarán con la presencia de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, y el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, durante el segundo día de reuniones, cuando tendrá lugar la cumbre del euro.
Suiza: Gobierno anunció la compra del Credit Suisse por el banco UBS
Para muchos Estados miembro, como es el caso de España, estas turbulencias bancarias suponen una «señal» para culminar «cuanto antes la unión bancaria», a la que esperan que esta cumbre logre dar un impulso aprovechando la oportunidad que brinda el contexto actual.
Con el debate sobre la actualidad económica como telón de fondo, los líderes abordarán también otros asuntos económicos, como la revisión de las reglas fiscales, sobre las que pedirán a la Comisión terminar el proceso legislativo este año, como ya hicieron los ministros de economía en su última reunión.
También abordarán el nuevo paquete para impulsar la competitividad industrial de la UE que presentó Bruselas la semana pasada, que incluye la reforma del mercado eléctrico, la ley para una industria de cero emisiones netas y la ley sobre materias primas críticas, todas ellas con el objetivo de reducir la dependencia de la UE en terceros, al tiempo que impulsa su propia industria ‘limpia’ y acelera los permisos de renovables.
En este sentido, el papel de la energía nuclear en el futuro de la UE, que tras la propuesta de reforma del mercado eléctrico y la directiva sobre renovables de la Comisión enfrenta a dos bloques de países entre sus defensores, encabezados por Francia, y quienes prefieren apostar por las renovables, como es el caso de España y Alemania.
Fuentes diplomáticas han apuntado que la cumbre puede ser una «buena oportunidad» para que los líderes «maduren» el debate sobre la prohibición de venta de los coches con motores de combustión para el 2035, que Berlín mantiene bloqueado tras mostrar reservas de última hora y que, aunque no forma parte de la agenda, no se descarta que pueda tratarse en encuentros informales.
Fuente y foto Prensa Latina