La decisión del cantante Nick Cave de acudir a la ceremonia de coronación del rey Carlos, tras haber sido invitado como parte de la delegación australiana, no ha sido bien vista por sus fans que le han enviado cartas cuestionando su posición.
Cave, fiel a su estilo, respondió a sus fanáticos por medio de su boletín Red Hand Files.
«Voy a ser breve porque tengo que pensar qué me voy a poner para la Coronación. No soy monárquico, ni apoyo a la familia real, ni tampoco soy un ardiente republicano. Lo que tampoco soy es tan espectacularmente poco curioso acerca del mundo y su funcionamiento, tan ideológicamente cerrado, tan malditamente gruñón, como para rechazar una invitación a lo que más que probablemente será el acontecimiento histórico más importante de nuestra era en el Reino Unido. No sólo el más importante, sino el más extraño, el más raro».
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En un evento en el palacio de Buckingham, el rockero conoció a la fallecida reina Isabel II y quedó maravillado con la carismática mujer, pese a parecerle “un ser extraterrestre”, aunque en el buen sentido, además cree que ella es la razón por la que siente un inexplicable apego emocional hacia la realeza.
«La extrañeza que encierra [la familia real], la naturaleza profundamente excéntrica de todo el asunto, que refleja a la perfección la rareza de la propia Gran Bretaña. Me atraen ese tipo de cosas – lo extraño, lo insólito, lo espectacular, lo asombroso».
Sentenció revelando que su yo más joven posiblemente hubiera rechazado la invitación, pero no eso no le importa actualmente.
Foto: Nick Caves