TOKIO.- La mayor parte del este de Japón sufrió hoy los estragos de sus mayores inundaciones en décadas, con la evacuación de más de 100.000 personas, mientras el Ejército tuvo que implicarse para llevar a cabo espectaculares operaciones de rescate.
El paso del tifón Etau, convertido ya en ciclón extratropical (tormenta de baja presión atmosférica), activó el nivel máximo de alerta en las prefecturas niponas de Ibaraki y Tochigi (al este de la isla principal de Honshu) debido a las lluvias torrenciales, inundaciones y corrimientos de tierra.
En las zonas más afectadas, las precipitaciones han superado en sólo 24 horas el doble de la cantidad habitual en todo el mes de septiembre, lo que ha causado copiosas inundaciones y desalojos masivos en varias localidades.
El último parte de los bomberos confirmó un desaparecido, tres heridos y un total de 982 viviendas dañadas o inundadas, mientras que rebajó a 79.000 el número de evacuados a las 18.00 (09.00 GMT) aunque la recomendación de desalojo llegaba en ese momento hasta las 863.000 personas.
La mayor parte de la atención se centró hoy en la localidad de Joso (prefectura de Ibaraki, a unos 55 kilómetros al noroeste de Tokio), donde el desbordamiento del río Kinugawa provocó la inundación de un área de 37 kilómetros cuadrados.
La súbita crecida del río dejó atrapados a casi un centenar de personas, que tuvieron que ser rescatados por más de una decena de helicópteros de las Fuerzas niponas de Auto Defensa (Ejército) y los servicios de emergencia en una espectacular operación retransmitida en directo durante horas por las televisiones del país.
Los soldados realizaban sus operaciones contra reloj para evitar que se hiciera de noche y se descolgaban de los helicópteros para rescatar a las personas que esperaban agitando pañuelos en terrazas, tejados e incluso encaramados a postes de la luz sin manera de salir de allí.
La localidad de cerca de 50.000 habitantes quedó completamente inundada y se podían ver coches, camiones e incluso casas arrastradas por el agua, unas imágenes que recordaban a la tragedia del tsunami de 2011.
A las 19.00 horas (10.00 GMT) las autoridades confirmaron que un total de 40 personas habían sido rescatadas mientras que otras 50 permanecían a la espera en la azotea de un supermercado, informó la agencia Kyodo.
El Gobierno nipón celebró hoy una reunión de emergencia con la presencia del primer ministro, Shinzo Abe, que calificó la situación de «crítica» y destacó que las autoridades tenían poco tiempo para proteger la vida de los ciudadanos afectados por «unas lluvias sin precedentes».
En este sentido, se movilizó a personal militar, bomberos y guardacostas de varias provincias de Japón para que se trasladaran a las zonas afectadas, así como a la policía nacional y los servicios médicos, informó la cadena NHK.
Las precipitaciones han causado además interrupciones en varias líneas ferroviarias locales en el este y el noroeste de Japón, así como la suspensión del servicio de alta velocidad (Shinkansen) entre las estaciones de Fukushima y Shinjo (norte).
La Agencia Meteorológica nipona ha alertado sobre la continuidad de las precipitaciones torrenciales hasta el viernes en las prefecturas de Fukushima, Saitama y Chiba (colindantes con el Área Metropolitana de Tokio), así como en la capital nipona, donde podrían caer hasta 200 milímetros de lluvia. EFE