ROMA (Italia).- El Papa Francisco ha nombrado este sábado obispo de Shangái a Joseph Shen Bin, trasladándolo desde la diócesis de Haimen, en la provincia de Jiangsu. El nombramiento encuentra su fuerza en las «razones para el diálogo» con China, una relación en la que los «obstáculos» minan «la confianza y restan energía positiva».
La decisión se ha tomado por el «bien de la diócesis», ha explicado el cardenal Pietro Parolin en una entrevista con los medios vaticanos, según informa Vatican News.
EMonseñor Joseph Shen Bin ya había sido trasladado por las autoridades chinas a su nuevo cargo, informando a la Santa Sede pero sin implicarla en la decisión como prevé el Acuerdo.
Al respecto, Pietro Parolin ha señalado que esta forma de proceder «parece despreciar el espíritu de diálogo y cooperación establecido entre el Vaticano y la parte china a lo largo de los años» y que ha encontrado un punto de referencia en el Acuerdo.
El cardenal Parolin ha insistido en la necesidad de un «diálogo abierto» y una «confrontación respetuosa con China». «Si los traslados forman parte de la fisiología del gobierno de la Iglesia, el problema surgiría si se procediera de manera no consensuada mientras que la correcta aplicación del Acuerdo permite evitar tales dificultades», ha afirmado.
«Es indispensable que todos los nombramientos episcopales en China, incluidos los traslados, se hagan consensuadamente, según lo acordado, y manteniendo vivo el espíritu de diálogo entre las partes. Juntos debemos evitar situaciones de discordia que creen desacuerdos y malentendidos», ha explicado.
Para que el diálogo entre ambas partes sea «más fluido y fructífero», el cardenal Parolin ha propuesto la apertura de una oficina de enlace estable de la Santa Sede en China. «No sólo favorecería el diálogo con las autoridades civiles, sino que también contribuiría a la plena reconciliación en el seno de la Iglesia china y a su camino hacia una deseable normalidad», ha apuntado.
Fuente Europa Press / foto Twitter-al
⊕