El tenista español Carlos Alcaraz arranca este miércoles su gira norteamericana este miércoles, con su debut en el torneo de Toronto (Canadá), sexto Masters 1000 de la temporada y que se disputa sobre pista dura, en el que el murciano puede aprovechar la ausencia del serbio Novak Djokovic para ampliar su renta al frente del ranking ATP e ir afianzando sensaciones de cara a la defensa de su título en el US Open.
El tenista de El Palmar regresa a la competición tres semanas después de su histórica victoria en Wimbledon y lo hace en las pistas canadienses, donde el año pasado, no en Toronto, sino en Montreal –el torneo se alterna anualmente entre ambas ciudades– no pudo superar su debut ante el estadounidense Tommy Paul.
Después de reinar sobre la hierba londinense en la apasionante final ante Novak Djokovic, el jugador murciano no descansó demasiado y participó en la Copa Hopman, que se jugó en tierra batida, formando equipo con Rebeka Masarova y ganando sus dos duelos individuales ante el belga David Goffin y el croata Borna Coric.
A partir de ahí, comenzó la preparación para la gira estadounidense sobre pista dura que desembocará en el Abierto de los EEUU y donde espera llegar con las buenas sensaciones que está ofreciendo en esta campaña donde acumula 47 victorias por tan sólo cuatro derrotas, seis títulos y sólo un torneo, el Masters 1000 de Roma, donde no fue al menos semifinalista.
En Toronto, el camino del N° 1 del mundo comenzará con el ganador del duelo entre su compatriota Bernabé Zapata y el joven estadounidense Ben Shelton, que a priori es favorito, ya que la pista se adapta muy bien a su estilo potente y directo, pero viene un momento de forma irregular.
Si consigue mejorar su resultado del año pasado, Alcaraz se podría ver las caras con el polaco Hubert Hurkacz, que la edición anterior en Montreal llegó a la final, donde no pudo con el español Pablo Carreño, que no podrá defender título por lesión, mientras que en cuartos podría cruzarse con el danés Holger Rune, al que ya apeó en la misma ronda en la hierba de Wimbledon. A partir de ahí, el griego Stefanos Tsitsipas, el italiano Jannik Sinner o la esperanza local Felix-Auger Aliassime serían los hipotéticos rivales para alcanzar la final.
La baja de Djokovic aumenta las opciones por la otra parte del cuadro del número tres del mundo, el ruso Daniil Medvedev, que tiene un cuadro aparentemente cómodo en una superficie en la que eleva mucho su nivel y en un escenario donde ya ganó en 2021.
Tras el torneo canadiense, Alcaraz tiene su próximo paso en la gira norteamericana en el Masters 1000 de Cincinnati, a partir del 13 de agosto, antes de iniciar la búsqueda de su segundo US Open, a partir del 27 de agosto en Nueva York.
Fuente y foto Europa Press