WASHINGTON (EEUU).- Una iniciativa de la ciudad de Los Ángeles podría salvar hoy un pedazo de la historia de Hollywood, al frenar la demolición de la única vivienda que poseyó la icónica actriz estadounidense Marilyn Monroe.
La concejal Traci Park presentó una moción el pasado 8 de septiembre, aprobada por unanimidad, para iniciar los trámites que incluirán la casa en la clasificación de Monumento Histórico-Cultural (HCM), por lo cual pasaría a una nómina de bienes protegidos, en la que hay más de mil 200 edificios de la urbe.
Una relación de bienes raíces indica que la casa fue comprada en mayo del 2017 por siete millones 250 mil dólares por el matrimonio formado por Dan Lukas y Anne Jarmain, dueños de un fondo de inversión.
Además, los registros de la ciudad indicaron que fue otorgado el jueves un permiso para los trabajos, aunque sin precisar cuándo podría ejecutarse la demolición de la propiedad.
Según Park, cientos de llamadas de personas empezaron a llegar a su oficina para intervenir en esos planes.
“Para la gente de todo el mundo, Marilyn Monroe era más que un simple icono del cine», subrayó al comentar que «su historia, desde la desafiante infancia que creció en orfanatos y hogares de acogida hasta convertirse en una sensación mundial, es un ejemplo brillante de lo que significa superar la adversidad”.
Nacida y criada en Los Ángeles, en 1999 el American Film Institute la clasificó en el sexto lugar en su lista de las más grandes leyendas femeninas del cine de la Época de Oro de Hollywood.
Ubicada en el 12305 de Fifth Helena Drive, en un barrio lujoso y tranquilo en las colinas de Brentwood, al oeste de Los Ángeles, Marilyn compró en 1962 la casa construída en 1929 por 77,500 dólares al valor de entonces.
Con azulejos artesanales, techos abovedados de madera con vigas a la vista, suelos de terracota y una piscina en la que, dicen, nunca llegó a bañarse, la actriz más cotizada en la década de 1950 e inicios de los 60 dejó incompleta la decoración.
Cuentan que al ocurrir su trágica muerte quedaban cajas cerradas dispersas por los pasillos y luego objetos personales fueron subastados, mientras el patrimonio pasó de mano en mano.
En el 2013 hubo un primer intento infructuoso de considerar la villa, de estilo español o colonial, como parte de la herencia histórica de la ciudad, confirmó el HCM.
Al cumplir sus 35 años Norma Jeane Mortenson (Marilyn Monroe) adquirió esa casa de unos 270 metros cuadrados, que decidió llamar “Cursum Perficio”: Aquí acaba mi viaje, como rezaba en los azulejos.
Y ciertamente, allí dejó de existir el 4 de agosto de 1962, víctima de una sobredosis de barbitúricos, la rubia explosiva que se resistió a ser solo un símbolo sexual.
Ahora, con este intento de demolición de su casa en Brentwood sería como asistir a la otra muerte de la estrella.
Fuente y foto Prensa Latina