MARRUECOS.- El terremoto registrado el viernes por la noche en Marruecos y que ha dejado ya cerca de 3.000 muertos en todo el país ha supuesto un desafío para los servicios de rescate y las agencias de ayuda humanitaria, que se enfrentan a la falta de acceso a las comunidades más vulnerables en zonas remotas del Alto Atlas.
El seísmo, que ha golpeado con fuerza la zona montañosa de Al Hauz, ha dejado a miles de personas en la calle, a la intemperie y sin recursos a su alcance. Najwa Mekki, directora de comunicación de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), ha señalado en declaraciones a Europa Press que la situación «dificulta aún más» la tarea de los equipos de rescate.
«Muchas familias duermen al raso, expuestas a los elementos. Necesitan alimentos, cobijo, salud, agua potable y protección», ha alertado Mekki, que ha puntualizado que los corrimientos de tierra han hecho que muchas carreteras «sean intransitables» a pesar de que la mayoría de los hospitales funcionan.
En este sentido, ha manifestado que el terremoto ha afectado a zonas remotas, entre comunidades «ya de por sí vulnerables» que necesitan productos básicos cuanto antes, como alimentos, tiendas de campaña y mandas, entre otros.
Un gran número de familias siguen atrapadas bajo los escombros debido a las réplicas –una treintena con magnitud superior a 3– y las difíciles condiciones geográficas siguen obstaculizando la posibilidad de llevar a cabo intervenciones de búsqueda y rescate.
«Sabemos que a medida que se conozca la magnitud de las necesidades de la población, la ayuda adicional será fundamental y estamos preparados para apoyar al Gobierno y al pueblo de Marruecos», ha dicho Mekki, si bien las autoridades marroquíes no han presentado solicitud alguna para que la ONU coordine los esfuerzos sobre el terreno y únicamente han dado el visto bueno a la ayuda procedente de unos pocos países.
Marruecos ha autorizado únicamente a cuatro países —España, Reino Unido, Qatar y Emiratos Árabes Unidos– a enviar equipos a las zonas afectadas por seísmo y sigue apelando a cuestiones logísticas.
No obstante, ha matizado que son precisamente las autoridades marroquíes las que «están liderando la respuesta y han desplegado ingentes esfuerzos, incluido personal y equipos médicos». Así, ha destacado que el Ejército colabora «estrechamente» con los equipos internacionales de búsqueda y rescate que han empezado a llegar. «Las comunidades locales, los voluntarios y la población de todo el país han prestado apoyo inmediato a las familias afectadas», ha destacado.
Las unidades de protección civil, por su parte, trabajan para garantizar un aumento de las reservas en los bancos de sangre y el suministro de recursos vitales a las zonas afectadas, mientras los equipos de la Media Luna Roja Marroquí (MRCS) continúan respondiendo sobre el terreno brindando primeros auxilios, apoyo psicosocial y ayudando al traslado de los heridos a los hospitales.
Texto y fotos Europa Press
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