RÍO DE JANEIRO.- El porcentaje de brasileños con más de 10 años que accede a internet desde su teléfono móvil se triplicó en los últimos tres años, desde el 15% en 2011 hasta el 47% en 2014, según un sondeo divulgado hoy por el Comité Gestor de la Internet en Brasil (CGI.br).
En números absolutos esto significa que unos 81,5 millones de brasileños usan su celular como medio de acceso a internet, según el sondeo del organismo responsable de regular la red en Brasil.
De acuerdo con el sondeo, el décimo anual de su tipo y que consultó a 19.200 personas en octubre pasado, el teléfono móvil es el canal exclusivo de acceso a internet para el 19% de los brasileños y el computador para el 23%, mientras que un 56% puede acceder a la red por ambos medios.
El teléfono móvil pasó a ser el medio más usual para acceder al mundo virtual entre los brasileños (76%), seguido por el computador de mesa (54%), el computador portátil (46%) y las tabletas electrónicas (22%).
Además, el 84% de quienes usan el celular para acceder a internet asegura hacerlo todos los días o casi todos los días.
«Los celulares inteligentes han permitido la inclusión de ciudadanos que no tenían acceso a la red, principalmente por ser un dispositivo barato. Se trata de una forma de inclusión digital de gran parte de la población, especialmente de la más pobre», afirmó Alexandre Barbosa, gerente del Centro Regional de Estudios para el Desarrollo de la Sociedad de la Información (Cetic) y uno de los responsables por el sondeo.
El alto porcentaje de brasileños que usa su celular para conectar a internet obedece en parte a que el 86% de los mayores de 10 años cuenta con teléfono móvil, lo que en números absolutos equivale a unas 148,2 millones de personas.
El móvil ya es tan común en los hogares brasileños (92%) como el televisor (98%).
La mitad de las residencias brasileñas (32,3 millones de viviendas o el 50%) cuenta con acceso a internet, pero ese porcentaje evidencia las diferencias sociales de Brasil ya que llega hasta el 60% en la rica y desarrollada región sudeste del país y solo hasta el 40% en el empobrecido noreste, y al 54% en las áreas urbanas pero al 22% en las rurales.
De la misma forma, mientras que el 98% de las residencias de familias de clase A (mayor renta) tiene acceso a internet, ese porcentaje cae al 82% entre las familias de clase B, al 48% entre las de clase C y al 14% entre las de clase D y E.