El tenista español Carlos Alcaraz afronta un nuevo y desconocido reto en el torneo de Shanghái, octavo y penúltimo Masters 1000 de la temporada, después de llegar a semifinales de Pekín la pasada semana, una gira asiática en la que mantiene el objetivo de alcanzar el N° 1 del mundo y terminar en lo más alto el 2023.
El murciano confesó en la previa que tiene a Novak Djokovic en su cabeza «casi en cada entrenamiento», un pensamiento que le ayuda a empujar para seguir mejorando en una temporada en la que ha ganado de momento seis títulos. El pupilo de Juan Carlos Ferrero subió a lo más alto del ranking el año pasado ganando el US Open, pero la leyenda serbia aceptó la nueva rivalidad esta campaña.
El toma y daca lo encabeza un Djokovic que se reserva para el Masters 1000 de París-Bercy, las Finales ATP y la Copa Davis, mientras Alcaraz explorar una gira asiática que en Pekín se quedó en semifinales. El murciano cayó ante el italiano Jannik Sinner, un enfrentamiento que empieza a ser clásico, quien terminó levantado el trofeo en la capital china.
El de El Palmar debuta este sábado en Shanghái contra el francés Gregoire Barrere y en su camino hacia la final aparecen hipotéticos rivales fuertes como Daniel Evans, Grigor Dimitrov, Frances Tiafoe y Stefanos Tsitsipas, siendo el mayor favorito del otro lado del cuadro el ruso Daniil Medvédev, su verdugo en el US Open.
En Nueva York, Alcaraz se quedó también en semifinales, con lo que el hambre de jugar finales está bien despierta en el murciano. Si llega al último escalón, Carlitos será N° 1 del mundo, un primer paso importante para su meta de terminar la temporada en lo más alto, a sus 20 años, como ya hizo el curso pasado, aunque todavía quedaría un postre por todo lo alto.
Torneo de Pekín: Alcaraz tropieza de nuevo ante Jannik Sinner y se despide en semifinales
Fuente Europa Press / foto Twitter ⊕