La noche del jueves en el Allianz Parque de Sao Paulo en la disputa del partido semifinalista de la Copa Libertadores 2023, le llegó la noche al técnico del Palmeiras tras la derrota del “verdao” ante Boca Juniors.
El portugués Abel Ferreira desde su llegada a Palmeiras se había convertido en el técnico más ganador. Dos Copa Libertadores, un Brasileirao y una Copa de Brasil eran argumentos de peso para creer que lograba su tercera final en los últimos cuatro años.
En la tanda de penales cuando Sergio “Chiquito” Romero detenía dos penales claves ante los envíos de Raphael Vega y el paraguayo Gustavo Gómez, Ferreira sentía que el mundo se le venía encima.
En San Pablo ya se habla de un posible fin de ciclo de Ferreira, considerado como uno de los técnicos más ganadores de la última década en Brasil y América en general.
¡Buen día, finalistas! 🏆💙💛💙 pic.twitter.com/Ga12wlsiJh
— Boca Juniors (@BocaJrsOficial) October 6, 2023
Desde que el portugués asumió la conducción del primer equipo de Palmeiras, en noviembre de 2020, el «verdao» levantó dos Copa Libertadores, un Brasileirao y Copa de Brasil. Además, entre sus logros ya tiene la Recopa Sudamericana y la Supercopa de Brasil, más dos campeonatos paulistas.
La pesadilla llegó para Ferreira envuelta en la humanidad de Sergio Romero, quien disfruta de su apego heroico de la clasificación de Boca Juniors a la final de la Copa Libertadores ante Fluminense, con la actuación del longo arquero que podría ser causante de su “baja” del bus dejando de lado todo lo que logró. (HL).
Fotos: Twitter
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