La historia señala que Perú nunca ganó a Chile de visita en partidos de eliminatorias, con superioridad sureña de 12 partidos ganados en su casa y dos empates apenas para Argentina 78 (1-1) y Corea/Japón 2002 (1-1).
De hecho los chilenos han sabido manejar los resultados en su territorio con algunos resultados con amplitud: 4-2 para México 86, 4-0 para Francia 98 y 4-2 para Brasil 2014.
Salta la necesidad de ganar para la bicolor en un partido donde el asfalto tiene deslizamientos distintos como que la selección de Reynoso llega al partido con mayor motivación.
No es poca cosa que Paolo Guerrero y Luis Advíncula atraviesen por un excelente momento por la clasificación de sus equipos, LDU y Boca Juniors, para jugar las finales de la Copa Sudamericana y Copa Libertadores, respectivamente.
Chile por el contrario llega golpeado por el despojo FIFA de sacarlos de ser sede del Mundial 2030 y con una vergüenza que no pueden aún superar ni con ungüento sanador.
— La Bicolor (@SeleccionPeru) October 8, 2023
Sin embargo, Chile con la sangre en el ojo, puede también convertirse en un rival enfurecido y hará que Perú pague los platos rotos del despojo.
Cierto es que este partido tiene tareas por hacerse. La bicolor con un primoroso empuje de animosidad y la fe intacta pese al flojo comienzo del combo inicial del proceso eliminatorio ante Paraguay (0-0) y Brasil (0-1). Chile tampoco empezó bien (1-3) ante Uruguay y con Colombia (0-0).
Le falta al equipo de Juan Reynoso ser más incisivo e ingresar a una liquidación de goles todavía ausente, pero con respaldos como que podremos contar con Bryan Reyna, la presencia de Carlos Zambrano y el retorno de Alexander Callens aumenta las chances.
Oliver Sonne recién llegado a la Videna, no ha jugado todavía con la selección, pero irradia una suave brisa de contagiante animosidad.
Con todo, este partido ante un rival directo en la puja de la clasificación, se debe ganar. ¿Se podrá? (Hugo Laredo).