BUCAREST.- En una primera reacción, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rumanía consideró incorrecta la anunciada construcción de un nuevo muro de Hungría, que se extendería hasta la frontera de ambos países.
En su comunicado señala que se enteró de la decisión del gobierno húngaro minutos antes de que se anunciase públicamente y, en términos diplomáticos pero firmes, cuestiona la medida.
“El levantamiento de una valla entre dos Estados miembros de la Unión Europea y que son socios estratégicos no es un gesto correcto desde el punto de vista político, en conformidad con el espíritu europeo«, añade la nota.
Bucarest rechaza la idea porque ambas naciones son miembros de la Unión Europea, donde existe el derecho de libre circulación. La situación de los refugiados es «caótica» y de «emergencia absoluta» a las puertas del otoño, según las autoridades europeas.
Los inmigrantes y refugiados que llegan a Europa tratando de entrar en el espacio Schengen lo van a tener más difícil porque en Hungría se toparán con el que ya se conoce como último muro de la vergüenza de 175 kilómetros de alambradas.(ECHA- Andina)