BRUSELAS.- El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha cifrado este miércoles en 300.000 las bajas de las tropas rusas en Ucrania, donde Moscú ha perdido «una parte sustancial de sus fuerzas convencionales», incluidos «cientos de aviones» y «miles de tanques».
Frente a estos datos, ha destacado que Ucrania «ha prevalecido como nación soberana, independiente y democrática», lo que supone una gran «victoria» ante una Rusia que ha «retrocedido» y que ahora es «más débil política, militar y económicamente».
«Año tras año, Moscú hipoteca su futuro a Pekín», ha apuntado Stoltenberg en rueda de prensa al término de la ministerial que se ha celebrado este martes y miércoles en el cuartel general de la OTAN en Bruselas y a la que ha asistido el ministro ucraniano de Exteriores, Dimitro Kuleba.
Stoltenberg ha incidido en que, «desde el punto de vista político, Rusia está perdiendo influencia en el extranjero» y «no sólo en Ucrania, sino también en el Cáucaso y Asia Central» al tiempo que crece su dependencia de China.
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Asimismo, ha advertido de que Rusia también está «bajo presión» económicamente, ya que los ingresos del petróleo y el gas están cayendo, al tiempo que los activos bancarios rusos están sometidos a sanciones, mientras que más de 1.000 empresas extranjeras han interrumpido o reducido sus operaciones en el país y 1,3 millones de personas abandonaron el país en 2022.
«Todo esto subraya el error estratégico de Putin al invadir Ucrania», ha apostillado el secretario general de la Alianza, aunque ha pedido «no subestimar» a Rusia ya que Putin tiene una «gran tolerancia a las bajas» y ha acumulado un gran arsenal de misiles de cara al invierno.
En un momento en el que Ucrania está «más cerca de la OTAN que nunca», según ha reiterado Stoltenberg, el objetivo de los aliados es ayudar a Kiev en la transición de los equipos y estándares «de la era soviética a los de la OTAN» para que sus fuerzas sean «plenamente interoperativas».
Sin embargo, para hacer realidad la adhesión, Ucrania deberá abordar reformas prioritarias, tales como la lucha contra la corrupción, el fortalecimiento del Estado de Derecho y el apoyo a los derechos humanos y de las minorías, un camino en el que los aliados se han comprometido a seguir apoyando al país mientras «lucha por la libertad».
Texto y foto Europa Press
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