Los periodistas de todas las regiones del país, representantes de las 104 Asociaciones Provinciales afiliadas a la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, declaran al término de las sesiones plenarias del Vigésimo Quinto Congreso Nacional Ordinario celebrado en la Ciudad de Urubamba, Cusco, durante los días 16, 17, 18 y 19 de setiembre de 2015, lo siguiente:
La realidad del país hace ver que lo social debe significar de cara al futuro, la clave central en la agenda de trabajo de toda la ciudadanía, sin distinción de razas, géneros, credos o ideologías, decidida a gestar el nuevo desarrollo y la construcción de una sociedad más justa y más digna, tal como anhelaron los precursores y próceres de la independencia política, entre ellos José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru.
El fin de la economía, como tema prioritario en la agenda nacional, no debe ser el enriquecimiento de unos pocos sino el bienestar de todos. Una economía que fabrica miseria, pobreza, exclusión de la sociedad, desesperados sin destino ni futuro y que, al mismo tiempo, concentra riqueza en pocas manos, no merece el nombre de economía, ni menos de economía eficiente y rentable. Una economía así es completamente incompatible con la libertad y la democracia.
En consonancia con lo anterior se hace necesaria la democratización de la comunicación e información en nuestro país. El aumento de la participación política y el interés creciente en la rendición de cuentas políticas en nuestra patria, junto a la evolución de las tecnologías de la información y la comunicación, sugieren la revisión de los marcos regulatorios. El proceso de concentración de la prensa tal como está ocurriendo en estos tiempos hace necesaria una revisión abierta y transparente en el marco de los principios y los valores de una verdadera democracia. Si se toma el mercado de medios de comunicación por su carácter abierto y competitivo, la concentración de la propiedad de la prensa es evidente que ya está produciendo efectos indeseados tales como la prevalencia de ciertos intereses sobre el deber de informar, el privilegio de la actividad lucrativa sobre la tarea de servicio al público y la obstaculización del pluralismo informativo, a partir de la sobrerepresentación de algunas tendencias y la escasa presencia de otras.
Hay tareas pendientes en el Perú que corresponde a gobernantes y gobernados. Una de las más importantes está relacionada con la libertad de prensa, la misma que en tanto derecho fundamental de la persona humana, merece ser respetada. No es posible que en el siglo de la información y la comunicación, el derecho de informar los asuntos de interés público y de opinar sobre los mismos, continúen siendo objeto de querellas, amenazas a la integridad física y de agresiones que buscan la eliminación del derecho a la vida de los periodistas. Se hace indispensable que el poder político, en cuyas manos se encuentra el poder de decisión, despenalice los llamados delitos de prensa y de igual modo, promulgue leyes que garanticen el libre ejercicio de la profesión.
La ANP exhorta a los poderes públicos, sobre todo a quienes tienen vocación de gobierno, que tengan en consideración que el principio de la equidad como igualdad de oportunidades y aumentos progresivos en los niveles de justicia social, alcance rápidamente a los marginados y olvidados. La falta de verdaderas perspectivas de mejora de vida conduce con frecuencia a la anomia generalizada, en detrimento de una democracia en su dimensión más republicana. La agenda del cambio debe hacerse realidad.
En razón a los considerandos antes señalados:
1.- Expresamos nuestra enérgica condena a todo tipo de agresión, amenazas y hostigamiento proveniente del poder político y económico contra la prensa independiente, exigiendo a entes públicos y privados respeto a la libertad de expresión y garantías plenas al ejercicio periodístico. De manera especial denunciamos lo sucedido en la región Ancash, Tumbes, Ayacucho, Lambayeque y Loreto, que en el último trienio han registrado el mayor número de ataques contra periodistas.
2.- Denunciamos la persecución judicial de la que vienen siendo víctimas en todo el país periodistas que denuncian hechos de corrupción. Para la ANP las querellas se han convertido en instrumentos para silenciar a periodistas incómodos y generar una atmósfera de miedo y temor. Por ello, reafirmamos nuestra decisión de promover la despenalización los denominados delitos de prensa.
3.- Nos solidarizamos con los periodistas Rudy Huallpa Cayo (Ayaviri) y Jean Guevara (Chiclayo), casos asumidos por el gremio y que convocan a una movilización nacional ante la amenaza de impunidad. La justicia en Puno ha determinado el archivamiento de la causa de Huallpa Cayo, periodista que perdió la visión del ojo izquierdo por ataque de perdigón durante la cobertura de una protesta ciudadana en Puno. En el caso de Jean Guevara, demandamos celeridad en las investigaciones para identificar a los responsables de la terrible agresión de la que fue víctima.
4.- Denunciamos la concentración de medios en el país y llamamos a defender la prensa regional amenazada por la centralización de la publicidad nacional en las grandes corporaciones mediáticas. Para la ANP sin prensa regional se debilitan las voces propias de las regiones y la identidad cultural de los pueblos.
5.- Alertamos sobre un peligroso copamiento mediático de partidos políticos en las regiones los mismos que se hacen directamente de espacios periodísticos en la radio y la televisión o presionan mediante la asignación de publicidad la orientación periodística a su favor silenciando voces críticas a la administración pública.
6.- Hacemos un llamado público a los legisladores del país para que mediante ley se garanticen los derechos laborales de los periodistas, se reconozca el trabajo periodístico autogestionario y se proteja el derecho constitucional de acceso a la salud y el derecho universal a la seguridad social de un colectivo tan precarizado como lo es el de los periodistas.
7.- Invocamos a los colegas de todo el país que hemos salido de un proceso electoral regional y municipal y estamos ad portas de un proceso electoral nacional para actuar de manera responsable y ética. Los periodistas no debemos olvidar que nuestro único compromiso es con la colectividad.
¡Kausachun ANP!
¡Kausachun Urubamba!
¡Kausachun Perú!