En el marco de las facultades que le otorgó el Congreso para legislar en temas de seguridad ciudadana, el Ejecutivo modificó el Código de Niños y Adolescentes con sanciones más rigurosas para homicidio calificado, feminicidio, pandillaje pernicioso o violación sexual.
De esta manera, los adolescentes que se encuentren entre los 16 y 18 años, y que cometan los mencionados delitos integren alguna organización criminal, podrán ser internados en centros juveniles por un periodo de entre 6 y 10 años.
En caso que sean hallados culpables en casos como sicariato, cuando asesinen a algún agente policial o cuando promocionen o favorezcan al tráfico ilícito de drogas, también podrán recibir la misma sanción.
No obstante, para aquellos que tengan más de 14 y menos de 16 años podrían ser internados en un centro juvenil por un periodo de entre 4 y 8 años.
Los adolescentes que cumplan la mayoría de edad durante el cumplimiento de su sanción, serán trasladados a un centro penitenciario especial el cual deberá ser establecido por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
Se precisa que los infractores deberán estar separados de la población penal ordinaria. (ECHA)