LA PAZ (Bolivia).- El ministro de Economía y Finanzas de Bolivia, Marcelo Montenegro, aseguró que el estatal Banco Unión es hoy el número uno del país por su patrimonio, mayor número de depósitos e integración financiera.
Tal realidad se concretó con la salida del sistema financiero boliviano del Banco Fassil, intervenido el 26 de abril del año en curso por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero debido a los “manejos irregulares y malas prácticas” de sus ejecutivos y directivos.
En busca de una solución, se permitió que sus clientes migren a nueve entidades financieras que se adjudicaron la cartera y ahorros: Banco Unión, Bisa, de Crédito, Económico, Fie, Ganadero, Mercantil Santa Cruz, Nacional de Bolivia, Unión y Solidario (BancoSol).
Montenegro recordó que esa liquidación propició que el Banco Unión alcanzara un mayor espacio en el sistema financiero al tomar esa parte.
Agregó el ministro que ese salto “obliga a que por la regulación de coeficiente de adecuación patrimonial y de capital de trabajo, para otorgar más crédito y más financiamiento a actividades productivas comerciales, requiera de un aporte de capital “porque cada año va capitalizándose el Banco Unión”.
Sobre esa base, defendió la idea de un aporte de capital de hasta 275 millones de bolivianos (casi 40 millones de dólares), como lo consigna el artículo nueve del proyecto de Ley del Presupuesto General del Estado para el 2024, pendiente de aprobación en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
Describió que el 98.54 por ciento de las acciones del Banco Unión están en manos del Estado; una persona natural de Santa Cruz posee 1.26 puntos porcentuales, el Banco Nacional de Bolivia tiene 0.1 unidades de 100 y Seguros y Reaseguros de Vida el 0.03 por ciento, entre otras.
Al tener el control casi total de la entidad financiera –explicó el titular–, el Estado determinó, en los últimos años, que las utilidades obtenidas sean reinvertidas para la canalización de más créditos, por lo cual los accionistas minoritarios no reciben “un solo peso”.
Subrayó que en estos años ha habido utilidades en el Banco Unión, y la decisión del accionista mayoritario, que es el Estado, a través del Tesoro, ha sido reinvertir esos recursos, de tal manera que esos accionistas minoritarios nunca se han beneficiado de los dividendos, comentó.
Entrevistado por Prensa Latina, el gerente general del Banco Unión, Marcelo Jiménez, aseguró que los retos de esa institución en el 2023 estuvieron alineados con el programa de industrialización con sustitución de importaciones del Gobierno del presidente, Luis Arce.
Tales desafíos “se sustentan en el alto crecimiento de cartera que hemos proyectado, y que está direccionado al sector productivo, al industrial, al que trabaja mucho en la sustitución de importaciones, todo esto en un contexto de transparencia”, concluyó Jiménez.
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Fuente Prensa Latina / foto Twitter