WASHINGTON (EEUU).- Lo ocurrido en Iowa estaba anunciado, lo cual ratifica hoy que el expresidente Donald Trump ganó fácilmente su primera prueba frente a los votantes y podría obtener la nominación republicana en Estados Unidos en el 2024.
Las encuestas no fallaron. Le daban al exmandatario (2017-2021) una amplia ventaja sobre sus más cercanos rivales: el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la exembajadora ante la ONU Nikki Haley, y así fue.
Con el 96 por ciento de los votos escrutados, Trump tenía el 51% de apoyo; mientras que DeSantis, en un distante segundo puesto- lograba 21.2% y Haley, el 19.1%.
“Vamos a ganar los caucus de Iowa y luego aplastaremos al corrupto Joe Biden el próximo noviembre”, anticipó Trump en un mitin en Iowa el mes pasado.
DeSantis apostó a Iowa –consiguió el respaldo de la gobernadora Kim Reynolds– y perder con tanta diferencia ante Trump es, de acuerdo con observadores, un gran obstáculo para que siga adelante; sin embargo, advirtió que no abandonará la carrera.
Ahora el foco se centrará en New Hampshire, que celebrará su primera primaria republicana en el país el próximo 23 de enero.
Los sondeos le dan allí a Haley cierta ventaja, aunque Trump mantiene también su dominio.
Sin dudas –alegan analistas– una eventual victoria del expresidente también en New Hampshire podría casi sentenciar el resto del ciclo electoral respecto a cualquier otro contendiente.
“El pueblo de Iowa envió un mensaje claro esta noche: Donald Trump será el próximo candidato republicano a la presidencia. Ahora es el momento de convertirlo en el próximo presidente de Estados Unidos”, dijo Alex Pfeiffer, director de comunicaciones del súper PAC pro-Trump Make America Great Again Inc.
En su candidatura presidencial del 2016, Trump perdió Iowa ante el entonces candidato, el senador Ted Cruz (Texas), pero luego se llevó a New Hampshire y finalmente obtuvo la nominación.
Hasta el momento el expresidente demuestra que ha salido ileso y hasta fortalecido en medio de su montaña de desafíos legales que incluyen 91 cargos penales y cuatro juicios, uno de ellos por subversión electoral en el 2020 está programado para comenzar el 4 de marzo.
Un día después, el 5 de marzo, será el Súpermartes, cuando un gran número de estados realizan sus primarias para definir su candidato.
Trump enfrenta además los esfuerzos en más de una veintena de estados para sacarlo de la boleta electoral.
EEUU: Legalidad de candidatura presidencial de Donald Trump bajo la lupa
La Corte Suprema de Colorado dictaminó el mes pasado que Trump está descalificado para buscar la presidencia en virtud de la 14 Enmienda que veta de ocupar cargos públicos a quien bajo juramento de la Constitución participe o de aliento a una insurrección.
Los jueces determinaron que el exgobernante violó su compromiso con sus acciones al instigar el asalto al Capitolio federal el 6 de enero del 2021, aunque la última palabra la tendrá el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
Similar decisión tomó la secretaria de Estado de Maine, Shenna Bellows, descalificó igualmente a Trump bajo la misma enmienda.
El exmandatario dice que es víctima de una “cacería de brujas” y que sus adversarios quieren impedir que pueda regresar a la Casa Blanca.
La semana pasada, al abandonar la carrera, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie advirtió sobre los peligros de otros cuatro años con Trump en el Despacho Oval.
Pero además expresó cierta reserva respecto a Haley y DeSantis, en particular sobre la exgobernadora de Carolina del Sur, pues dijo que no quería lanzar su apoyo a ella y que después aceptara formar parte de la fórmula con Trump.
Christie indicó que quería asegurarse de que Trump no pudiera volver a la casa de la avenida Pensilvania.
Sin embargo, los electores de Iowa opinaron algo así como que no les importa que condenen a Trump, que ese no sería un impedimento para que sea presidente, señaló anoche una encuesta de entrada en Iowa.
El propio sondeo arrojó una opinión mayoritaria de que Joe Biden no fue legítimamente electo en noviembre del 2020.
Fuente y foto Prensa Latina