MOSCÚ.-El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha asegurado que el avión militar que se estrelló la semana pasada en Belgorod con más de 60 prisioneros ucranianos a bordo fue derribado por un misil lanzado desde un sistema Patriot y ha culpado a las fuerzas ucranianas de lo que considera un crimen, aunque hubiese podido producirse por «accidente».
Putin ha afirmado durante una reunión que las investigaciones realizadas en torno a este suceso permiten asegurar con certeza que el avión fue alcanzado desde el exterior, una tesis que Moscú ha esgrimido desde un primer momento pero que por ahora no cuenta con aval internacional. El Comité de Investigación ruso, de hecho, ya lo examina como un ataque terrorista.
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El presidente ruso ha sugerido que no se opone a una investigación internacional sobre lo ocurrido el 24 de enero, como ha reclamado el Gobierno de Ucrania, pero ha alegado que «no hay organizaciones oficiales dispuestas» a participar, informan las agencias oficiales.
CANJE DE PRISIONEROS
Según Moscú, los ucranianos que viajaban a bordo del avión iban a ser intercambiados por prisioneros rusos, pero Putin ha aclarado que el siniestro no impedirá que se sigan produciendo este tipo de canjes. Este miércoles, de hecho, las partes han intercambiado unos 400 prisioneros en total.
«Vamos a rescatar a los nuestros si Ucrania está preparada para hacerlo», ha subrayado Putin, que aspira a la reelección en los comicios presidenciales de mediados de marzo. El mandatario asegura que la proporción de prisioneros es de «uno a diez», lo que implicaría que en Rusia haya «miles» de detenidos y en Ucrania apenas «decenas».
Europa Press