Rastrear el acontecimiento desde una perspectiva desconocida o inimaginable, que aún no se sabe o no se entiende y, a la vez, utilizar todas las herramientas disponibles, incluidos libros y otros medios de comunicación que no se consideran periodísticos para contar historias, es un camino que Late y Ruido, dos plataformas digitales informativas, están forjando. A la vez, estos proyectos están sirviendo como un ejemplo para todo el periodismo en Latinoamérica a la hora de crear contenidos con un enfoque innovador y poco tradicional.
Un nuevo seminario online del Foro Pamela Howard del ICFJ sobre Cobertura de Crisis Mundiales contó con la participación del periodista Daniel Wizenberg, co-fundador de Late y socio de Ruido, quien habló de cómo el fin del modelo tradicional financiero de los medios los llevó a crear espacios para la producción de contenidos de largo aliento.
“En 2017 éramos seis los que nos juntamos, trabajamos seis meses offline para armar la estructura de la revista para hacer los primeros reportajes, para planificar el primer año publicando un reportaje de largo aliento por mes y para ver cómo lo podíamos financiar. A partir de entonces surgió esta iniciativa que es una plataforma donde se hace el periodismo de largo aliento y que se financia básicamente con la escuela de reporteros y reporteras, que es un laboratorio con diferentes talleres virtuales y presenciales”, dijo.
Según contó Wizenberg, el espíritu colaborativo de Late estuvo presente desde el inicio. Debido al hecho de haber sido conformada como una organización no lucrativa y por la ausencia de fuentes de financiamiento tradicionales, se pensó en hacer de esta nueva plataforma periodística también un laboratorio de experimentación e intercambio de ideas.
Esto se logró mediante la realización de una serie de talleres de narrativas, de periodismo literario, de periodismo internacional, musical y de crónica, lo que además de proveer fondos monetarios al proyecto para su sosteniblidad, también permite la generación de contenidos abordados desde diferentes disciplinas.
“Es un espacio de producción y de encuentro de periodistas, reporteros, pero además de gente de muchas otras disciplinas, que quiere usar las herramientas del periodismo para comunicar lo que ellos hacen, y que ese encuentro también hace que gente que se dedica al periodismo se nutra de esas otras disciplinas”.
Con esto, según el periodista argentino, se ha formado una especie de frente crítico contra la forma tradicional de hacer periodismo, que no solo ya no depende de los mismos modelos financieros del pasado, sino que también es manejado por gente que “lo que menos le interesa es hacer periodismo de calidad”. Por ello, la idea es abordar esta nueva realidad desde la creatividad colectiva para crear contenidos con un enfoque menos noticioso y más enfocado en los nuevos nichos que el mercado crea constantemente.
Mientras que el periodismo tradicional continúa aferrándose a las mismas ideas que lo fundamentan desde sus inicios, tanto Late como Ruido buscan imprimir en sus contenidos la búsqueda de información mediante la investigación.
La búsqueda por clics es el pan diario de muchas plataformas digitales, incluyendo medios de comunicación y de creación de contenido, pero no es la mejor manera de informarse objetivamente, aunque es uno de los modelos económicos actuales. Tampoco es la mejor manera de fidelizar a las audiencias que consumen nuestros contenidos, ya que pueden sentirse engañadas y no volver más a nuestras plataformas.
Sin embargo, ese modelo popular entre millones de medios informativos en el mundo se aleja bastante de lo que Late y Ruido hacen. Estos últimos, de origen catalán, tienen incluso 20 años de crear historias visuales de medio ambiente, de derechos humanos, desde una perspectiva más documental y real.
“Ruido es un proyecto que nació desde la foto y que ahora se volvió un poco más interdisciplinario y estamos trabajando en eso. Haciendo historias, básicamente”, contó Wizenberg acerca de este proyecto al que recién se sumó.
Según explicó, los proyectos “son financiados no solamente por fondos periodísticos, sino, por sobre todo, por subvenciones, fondos y proyectos relacionados con lo educativo, con lo cultural y con lo artístico. Es muy interesante ver que un reportaje periodístico se transforma en una exposición”.
Lo que Late y Ruido tienen en común, además de contar con la participación de Wizenberg, es que ambas plataformas no solo se aprovechan del mercado actual y las tendencias que lo dominan, sino que además lo hacen a partir de producir contenidos de maneras creativas en su presentación, como exposiciones artísticas, hilos en X, galerías fotográficas, videos cortos y todo aquello que sirva para comunicar las historias que casi nadie ve.
Todo esto, sin olvidar las raíces del periodismo de toda la vida, en el que el periodista sale a la calle, habla con los personajes, se empapa de lo que los escenarios aportan y construye sus historias con toda esa información a partir de su propia experiencia y forma de ver la vida.
“Tenemos algo para decir y nos interesa una manera de decirlo, y luego hay que ver cómo eso puede conectar con la mayor cantidad de gente posible. Si pensamos la producción desde la difusión, vamos a terminar haciendo tweets y nada más. Nunca más vamos a hacer reportajes de largo aliento. Creo que hay que seguir haciendo cosas complejas y luego ir viendo mecanismos para poder traducirlas en otros lenguajes para que se diseminen”, finalizó.
Puedes ver el seminario online completo aquí:
Imagen de ConvertKit en Unsplash.
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