WASHINGTON (EEUU).- Científicos de la Facultad de Medicina de Duke-NUS, Estados Unidos, usaron al virus Zika para destruir células cancerosas del cerebro e inhibir el crecimiento de un tumor, preservando al mismo tiempo las células sanas.
Con ese procedimiento, publicado en el Journal of Translational Medicine, el equipo descubrió cómo estas cepas se dirigen a células que proliferan rápidamente sobre las maduras, lo que las convierte en una opción ideal para atacar las cancerosas de rápido crecimiento en el cerebro adulto.
Se trata de potencialmente una nueva alternativa de tratamiento para pacientes con cáncer cerebral que actualmente tienen un mal pronóstico.
El glioblastoma multiforme es el cáncer cerebral maligno más común, con más de 300 mil pacientes diagnosticados anualmente en todo el mundo, con tasas de supervivencia bajas (alrededor de 15 meses), principalmente debido a la alta incidencia del tumor y las limitadas opciones de medicación. Para estos pacientes, la viroterapia oncolítica, o el uso de virus diseñados para infectar y matar células cancerosas, puede abordar los desafíos terapéuticos actuales.
De acuerdo con los autores de la investigación el virus Zika es una de esas opciones en las primeras etapas de desarrollo, con el empleo de cepas de la vacuna viva atenuada del germen (ZIKV-LAV), debilitado y con una capacidad limitada para infectar células sanas pero que aún pueden crecer rápidamente y propagarse dentro de una masa tumoral.
La doctora Carla Bianca Luena, investigadora principal del Programa de Investigación de Biología de Células Madre y Cáncer de Duke-NUS, aseguró que el equipo determinó que las cepas ZIKV-LAV eran muy efectivas para infectar células cancerosas.
Estos virus se unen a proteínas que están presentes en niveles elevados sólo en las células cancerosas y no en las células sanas, porque al infectar una dañada secuestran los recursos de la célula para reproducirse y, en última instancia, la matan.
A través de sus experimentos, estos científicos observaron que la infección por cepas de ZIKV-LAV provocaba la muerte del 65 al 90 por ciento de las células tumorales de glioblastoma multiforme.
“Cuando un virus vivo se atenúa, de modo que sea seguro y eficaz para combatir enfermedades infecciosas, puede ser beneficioso para la salud humana, no sólo como vacuna sino también como un potente agente para erradicar tumores», afirmó Ann-Marie Chacko, del Programa de Investigación de Biología de Células Madre y Cáncer de Duke-NUS.
Fuente Prensa Latina / foto Twitter