QUITO (Ecuador).- El Gobierno ecuatoriano devolvió al exmandatario Rafael Correa (2007-2017) la banda presidencial que él mismo dejó como donación para el Museo de Carondelet al culminar su periodo, trascendió en la prensa nacional y en redes sociales.
La asambleísta del movimiento Revolución Ciudadana (RC) y hermana del exgobernante, Pierina Correa foto, recibió la cinta que estaba dentro de un cofre de madera en nombre del antiguo jefe de Estado.
“Con una mezcla de alegría y nostalgia, recibí la banda presidencial de mi hermano, @MashiRafael, un presidente que hizo tanto por el Ecuador y que impulsó la transformación de nuestro país”, afirmó la legisladora en la plataforma X.
El antiguo mandatario, quien se encuentra asilado en Bélgica como consecuencia de la persecución judicial en su contra, comentó que una vez culminado su mandato en mayo del 2017 entregó su banda presidencial para que, junto con otros objetos, formara parte del Museo de Carondelet.
Ese sitio “lamentablemente, por el odio fue desmantelado y ya no existe”, expresó Correa.
Miles de piezas valoradas en 2.5 millones de dólares desaparecieron del Museo de Carondelet, espacio cerrado durante la administración de Lenín Moreno (2017-2021) y cuyo desmantelamiento fue objeto de análisis en el Legislativo.
Ante la Comisión de Transparencia, Participación Ciudadana y Control Social de la Asamblea Nacional, el historiador Juan Paz y Miño recordó a inicios de este mes que el Palacio de Carondelet, sede de la presidencia de la República, fue abierto al público en el 2007 y el Museo se inauguró en el 2017.
Por primera vez, se montó un espacio que contaba con 11 mil objetos obsequiados al gobernante, el 82 por ciento eran regalos nacionales y el resto presentes de otras naciones, todo valorado entre dos y 2.5 millones de dólares, explicó Paz y Miño.
De esa forma, comentó el académico, el mandatario cambió el concepto de “regalos personales” por el de “obsequios al Estado” y, por tanto, sus piezas y bienes pasaron a ser patrimonio nacional.
Las autoridades competentes deben actuar para establecer las responsabilidades legales en torno a ese escandaloso desmantelamiento, exigió el historiador en referencia a la desaparición de unos ocho mil objetos, entre los que había joyas y otros bienes de enorme valor.
Fuente y foto Prensa Latina