La lucha constante contra el narcotráfico permitió a la Policía Nacional del Perú (PNP), a través de la Dirección Antidrogas (Dirandro), asestar más golpes a las organizaciones criminales dedicadas a este delito, con el decomiso de 629.016 kilos de alcaloide de cocaína, durante tres intervenciones ejecutadas en menos de 24 horas en Lima, Madre de Dios y Puno.
En la primera acción, agentes del Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas de Tarapoto y Huánuco hallaron una pista de aterrizaje clandestina cerca al centro poblado Itahuania, en el distrito y provincia de Manu, en la región Madre de Dios. Allí se registró un enfrentamiento armado con traficantes de droga que no dejó heridos por parte de las fuerzas del orden.
Tras este incidente, los delincuentes huyeron y abandonaron en el lugar 10 costales de rafia y mochilas, en cuyo interior se encontraron 286 paquetes tipo ladrillo, un fusil abastecido con municiones y un equipo de comunicación satelital. En total, se decomisaron 292 kilos de alcaloide de cocaína y se retuvo a un menor de 16 años de edad que custodiaba la mercancía ilegal.
Golpe en Cañete
En la misma línea de la política de la Política Nacional contra las Drogas al 2030 que ejecuta el Ministerio del Interior, efectivos de inteligencia de la Dirandro tomaron conocimiento sobre un cargamento de droga que era transportado a bordo de una camioneta de color blanca, la cual fue intervenida en el kilómetro 13 de la carretera Cañete-Yauyos de Lima, a la altura del peaje ubicado en el distrito de Nuevo Imperial.
Luego de hacer el registro, en la parte posterior del vehículo se hallaron hasta cuatro caletas acondicionadas donde se escondían 226 paquetes tipo ladrillo con el logo de un delfín, haciendo un total de 237.900 kilos de alcaloide de cocaína. Por ello, se detuvo a los ocupantes de la unidad, los hermanos Bryan (28) y Cristhian Ponce Satalaya (25).
Por otro lado, agentes policiales intervinieron otra camioneta en el distrito de Santa Lucía, en la provincia de Lampa, región Puno, donde se transportaba un cargamento de 99.116 kilos de droga, acondicionados en 95 paquetes tipo ladrillo. Estos elementos tenían también el logo de un delfín, procedentes del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), y tenían como destino Bolivia.
Durante esta intervención se detuvo al conductor de la unidad, identificado como Néstor Espinoza Ccahuin (50) y al copiloto Artemio Llamoca Huamán (42). En coordinación con el Ministerio Público, ambos detenidos fueron puestos a disposición de las autoridades para iniciar las diligencias e investigaciones por el presunto delito de tráfico ilícito de drogas.