CARACAS.- La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, condenó hoy la «parcialización política e ideológica» de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que denunció el lunes la crisis humanitaria de los colombianos expulsados y retornados desde Venezuela como consecuencia del cierre fronterizo.
«Condenamos la parcialización política e ideológica de la @CIDH en contra de Venezuela, por ser vulgar e inmoral», publicó Rodríguez en su cuenta en la red social Twitter.
La titular de Exteriores venezolana acusó a la CIDH de «burócratas» que «se dedican a falsear la verdad sobre Venezuela«, donde, dijo, «no tienen competencia ni moral alguna para opinar».
«Una vez más estos burócratas, actuando fuera de sus atribuciones y competencias, evidencian su sentimiento anti venezolano y anti bolivariano», escribió la ministra.
Asimismo, instó al órgano a «no inmiscuirse en asuntos que no le competen» y «menos aún difamar a Venezuela«.
La CIDH calificó de «preocupante» la situación de los repatriados colombianos, quienes, asegura, sufrieron «violaciones múltiples de derechos humanos», según un comunicado difundido ayer lunes.
Entre el 21 de agosto y el 9 de septiembre la cifra de las personas expulsadas (1.482) y las que retornaron (19.952) alcanzaba un total de 21.434, de acuerdo con los datos compilados por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).
La delegación de la CIDH que viajó a la frontera colombo-venezolana estuvo encabezada por el Comisionado José de Jesús Orozco Henríquez entre el 10 y 12 de septiembre.
En este sentido, el organismo lamentó que solo Bogotá permitiese la visita de sus funcionarios, por lo que la misión solo se realizó en la parte colombiana de la frontera, y deploró «la falta de respuesta del Gobierno de Venezuela respecto a la solicitud».
Durante la visita, la delegación de la CIDH, un organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), visitó la capital colombiana, así como Cúcuta y Villa del Rosario en la zona fronteriza del departamento de Norte de Santander.
La crisis entre ambos países comenzó el pasado 19 de agosto, cuando Maduro ordenó el cierre de un tramo de la frontera entre Colombia y Venezuela con el argumento de combatir el contrabando y a supuestos paramilitares.