LONDRES.- El príncipe Harry de Inglaterra, de 31 años, se encuentra otra vez inmerso en un escándalo luego de que «The Times» difundiera fotografías que confirman su estrecha amistad con el narcotraficante libanés, Fidelio Cavalli.
De acuerdo a la publicación, el mafioso de 45 años, conocido como playboy en el jet set europeo, es acusado por la justicia norteamericana de haber alquilado en 2012 un avión para llevar la droga desde Venezuela al Líbano y entregárselas a los paramilitares chiíes de Hezbollah.
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La orden precisa era hacer escala en un aeropuerto ubicado en Benín, en el golfo de Guinea. Sin embargo, la indicación no fue acatada y se desvió hacia las Islas Canarias, donde la policía interceptó el cargamento valorado en 95 millones de euros.
Enrique, que no había vuelto a protagonizar un escándalo desde aquella noche loca del 2012 en un hotel de Las Vegas, vuelve a estar en el disparadero por la investigación de The Times, que saca en portada la prueba ineludible del vínculo: una foto en la que se le ve abrazado al «playboy», sonrientes y descamisados los dos.
Según The Times, Harry y Fidelio pasaron el año pasado tres días de juerga incesante que arrancaron con la fiesta en un yate privado en el Golfo Pérsico, seguida de un partido de polo en Dubai y de la asistencia al Gran Prix de Fórmula Uno en Abu Dhabi.
De acuerdo con el rotativo británico, el Príncipe no estaba al tanto de los problemas legales en que andaba metido Fidelio Cavalli, que hace tan sólo cinco años era un ex camarero en paro en California y que ahora se codea con la élite mundial gracias a su amistad con el multimillonario árabe Mohamed Al-Habtoor.
La Casa Real británica no ha reaccionado de momento ante la noticia, que amenaza con poner a Enrique en la misma y peligrosa senda del Príncipe Andrés, acuciado por su amistad con el multimillonario pederasta Jeff Epstein.
Andrés tuvo que defenderse hace unos mese de las acusaciones formuladas por Virginia Roboerts, que aseguró haber sido «esclava sexual» de Esptein y de haber mantenido encuentros íntimos con el príncipe cuando era menor de edad.
El príncipe Harry conoció a Cavalli, un libanés de 45 años, a través del magnate dubaití Mohamed al-Habtoor, de 46 años, con quien comparte su gusto por el polo.
Nacido en la ciudad de Beirut, es tildado de «arribista», porque presume a través de las redes sociales que se codea con celebridades como Paris Hilton, el tenista Djokovic, Michael Schumacher o el propio príncipe Enrique, y se reconoce como «un degustador de la vida, que pasa la mayor parte de su tiempo rodeado de un círculo de élite con el que viaja por el mundo a los destinos más exclusivos».
Asimismo menciona que tanto Harry como Cavalli compartieron varias fiestas en un yate privado en el Golfo, en un campeonato de polo en Dubai y el año pasado concurrieron juntos a la prueba de Fórmula 1 en Abu Dabi.
Sin embargo, la vida del libanés no siempre fue tan distinguida. En los Estados Unidos trabajaba de mozo y hace cinco años se quedó sin empleo, al cerrar el restaurante de un amigo, Khalil Milan, que lo había contratado. Sin ingresos, fue recibido por Milan en su vivienda.
Milan conocía a Mohamed al-Habtoor y cuando visitó el Sur de California le propuso que Fidelio Cavalli le hiciese de guía. Congeniaron y el magnate dubaití introdujo al libanés en su círculo, lo que le abrió las puertas del gran mundo, Enrique incluido.
Respecto de su acusación, Cavalli negó toda implicación en actividades criminales o en la contratación del avión que llevó la droga. (ECHA- Agencias)