El proyecto minero Las Bambas tuvo cambios «sustanciales y significativos» en su construcción que motivaron las protestas en el municipio de Challhuahuacho que esta semana dejaron cuatro muertos, aseguró hoy el directivo de la ONG CopperAcción y exviceministro de Gestión Ambiental José de Echave (foto).
De Echave destacó, en conferencia de prensa, que entre los cambios está la cancelación de un ducto de 206 kilómetros que debía transportar los minerales desde la provincia andina de Cotabambas, donde está Challhuahuacho, hasta la provincia vecina de Espinar, un traslado que ahora se realizará en camiones de gran tonelaje.
Anticipó que esta modificación implicará un tráfico diario de entre 120 y 125 camiones por un grupo de comunidades campesinas donde habitan 7.000 habitantes, en su mayoría dedicados a la agricultura y ganadería.
Otro cambio denunciado por los manifestantes es la instalación de una planta de filtrados y otra de molibdeno en Challhuahuacho, según De Echave.
«No nos parece serio el argumento (de las autoridades) de que la huella ambiental se ha reducido de tres provincias a solo una, porque en realidad se ha concentrado en la zona de influencia directa del proyecto, que es la provincia de Cotabambas», comentó De Echave.
Las Bambas está situada a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar entre las provincias de Cotabambas y Grau, en la región sureña de Apurímac, y se convertirá en la segunda mina de cobre más grande del mundo una vez que alcance su nivel de producción plena.
El exviceministro compareció hoy ante los medios antes de participar en el foro «Aporte al diálogo y consenso en zonas mineras», organizado por las ONG Oxfam y CooperAcción en Lima para analizar las experiencias de diálogo entre el Estado, las mineras y las comunidades en tres provincias andinas.
También participó el investigador de Oxfam Miguel Lévano, el vicepresidente de la Federación Interprovincial de Defensa Territorial y Ambiental de Cotabambas, Chumbivilcas, Espinar y Paruro, Pablo Zambrano; y la subsecretaria de la Federación Provincial de las Mujeres Kana de Espinar, Elsa Merma.
Zambrano aclaró a Efe que los habitantes de Challhuahuacho y del resto de Cotabambas no se oponen al proyecto minero, sino que protestan porque la empresa no informó a las comunidades de los cambios en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) ni en otros acuerdos alcanzados durante las negociaciones.
El representante de la federación apuntó que la protesta también busca alcanzar compromisos con MMG relativos a su responsabilidad en caso de contaminación ambiental.
Zambrano recordó que existen quince proyectos mineros en las cuatro provincias que representa, situadas entre las regiones andinas de Apurímac y Cusco.
Merma criticó, por su parte, el manejo social del proyecto Tintaya, en la provincia cuzqueña de Espinar, por parte de la minera suiza Xstrata y dijo que actualmente se encuentra en fase de cierre de mina.
«Las empresas mineras han entrado a los territorios de las comunidades campesinas con engaños. Hace 30 años teníamos la esperanza de que Espinar se desarrollara gracias a la mina, pero la empresa solo trajo consecuencias negativas», aseguró.
Merma denunció que el agua de su provincia está contaminada y que los animales nacen con malformaciones, y aseguró que un análisis realizado a 180 habitantes de la zona reveló la presencia de siete metales pesados en sus organismos.
El proyecto minero Las Bambas tuvo cambios que han motivado conflictos aún por resolver.
