Fue Sporting Cristal un equipo hechizante para ganar con holgura el Torneo de Verano y tuvo otro podio con la obtención del Torneo Apertura. Le faltó ganar el Torneo Clausura pero no le quitó postura porque en el Play Off fue solvente para despojar a Alianza Lima el título que hasta ayer era dueño.
Este domingo el equipo celeste fue más celeste que nunca al mostrar todos sus enseres futbolísticos. Tuvo en sus filas a Gabriel Costa considerado el mejor del Play Off y de todo el campeonato. Emanuel Herrera con 40 goles sacudió las redes rivales en una perfecta campaña de sometimiento los arqueros.
Sporting Cristal fue mucho más. El técnico Mario Salas fue un comandante verdadero para dirigir y enseñar los caminos del éxito.
El arco le fue confiado al Pato Álvarez y cumplió con creces, con arrojo y valentía. Le ganó el duelo a Leao Butrón y eso es hablar de cosas mayores dado que el aliancista había revivido sus mejores virtudes.
Jair Céspedes fue el lateral que cerró su lado y fue a pelear todas arriba. Con criterio y mucho panorama para lanzar los centros con la precisión de un cortador de diamantes.
Horacio Calcaterra fue el pulmón y compartió el trajín del mediocampo con Ballón y Cazulo. Carlos Lobatón mostró que la calidad no tiene caducidad. Las veces que ingresó lo hizo con ese juego mágico que le pertenece y lleva su sello.
Olivares, Marcos López y Edison Chávez fue una inyección de sangre joven. Aportaron y no desentonaron. Supieron capitalizar las oportunidades que les dio el técnico chileno y acabaron por ser piezas importantes en el armado del elenco.
Con un juego de acabada precisión para tener la defensa menos batida y la más goleadora, fue la muestra mejor preciada para el equipo bajopontino que le sobró todo y no le faltó nada. (Hugo Laredo Medina).
Foto: EFE