Este miércoles 30 de septiembre se cumple un año de la disolución constitucional del Congreso y la convocatoria a elecciones legislativas.
La medida, adoptada por el presidente Martín Vizcarra, ocurrió después de que el Parlamento negara la confianza por segunda vez a un Consejo de Ministros del Gobierno.
A las 17.33 horas del lunes 30 de setiembre del 2019 el jefe del Estado se dirigió a la Nación para anunciar el cierre del Congreso en cumplimiento del artículo 134 de la Constitución que le faculta a tomar esta decisión si ese poder del Estado censura o niega su confianza a dos Consejos de Ministros.
Esa mañana, el entonces presidente del Consejo de Ministros, Salvador del Solar, planteó ante el pleno del Legislativo una cuestión de confianza por el proyecto de ley del Ejecutivo que establecía modificaciones en la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional.
La iniciativa buscaba dotar de mayor transparencia al proceso, incluyendo audiencias públicas y el sistema de tachas ciudadana, dejando de lado el mecanismo por invitación, pensado para un uso excepcional, pero se había convertido en la regla desde 2014.
«Debido a nuestra preocupación hemos presentado un proyecto de ley para un proceso transparente, un proyecto de ley ya presentado ante este Congreso, por el cual en nombre del Consejo de Ministros hago cuestión de confianza en este mismo momento», manifestó Salvador del Solar.
Vizcarra disuelve constitucionalmente un Congreso despreciado por la ciudadanía
Añadió que el Congreso debía decidir si otorgaba la confianza y «por lo tanto, que hay que hacer uso de transparencia o para que nos la niegue si considera que va a seguir adelante con ese procedimiento».
El pleno parlamentario prosiguió con el proceso de selección de magistrados del Tribunal Constitucional y eligió a Gonzalo Ortiz de Zevallos Olaechea como miembro de este organismo.
Después de la decisión adoptada por la mayoría del Congreso, el presidente Martín Vizcarra informó al país de la disolución del Congreso y la convocatoria a elecciones parlamentarias.
«Ante la denegación fáctica de la confianza y en respeto de lo irrestricto de la Constitución Política, he decidido disolver constitucionalmente el Congreso y llamar a elecciones de congresistas de la República. (…) Y que sea finalmente el pueblo que defina a quién le da la razón, si a la mayoría parlamentaria que hoy he disuelto y se ha opuesto al Ejecutivo o si le da la razón al Ejecutivo eligiendo una nueva mayoría», expresó desde Palacio de Gobierno.
El mandatario explicó que con la disolución constitucional se cerraba una etapa de entrampamiento político que impidió que el Perú crezca al ritmo de sus posibilidades.
«Que esta medida excepcional permita que la ciudadanía finalmente se exprese y defina en las urnas el futuro de nuestro país», subrayó.
Pedro Olaechea está usurpando funciones al presentar demanda competencial ante el TC
Se trataba de la segunda vez en que el Parlamento le negaba la confianza a un Consejos de Ministros del Gobierno. La primera ocasión se produjo el 15 de setiembre del 2017 con el Gabinete Ministerial de Fernando Zavala.
El pasado 14 de enero, el Tribunal Constitucional resolvió que el acto de disolución del Congreso fue producto de la negación de la confianza a dos consejos de ministros, por esa razón el organismo constitucional declaró infundada la demanda competencial presentada por Pedro Olaechea.
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