JERUSALÉN.- El presidente palestino, Mahmud Abás, condenó anoche la decisión de las autoridades israelíes de evacuar la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén e impedir el acceso para su registro, después de que un árabe israelí intentara apuñalar a un policía en las inmediaciones, tras lo que fue abatido a tiros.
Abás convocó una reunión de emergencia con diversas autoridades, y advirtió de que el cierre, la evacuación de los fieles y la expulsión del personal «son inaceptables».
Responsabilizó al gobierno israelí de los efectos de esas acciones y pidió «la reapertura de Al Aqsa con el fin de evitar el deterioro de la situación», dijo en un comunicado difundido por la agencia oficial palestina Wafa.
La veterana miembro de la Organización para la Liberación de Palestina, Hanan Ashrawi, se sumó a la condena y alertó de que el «cierre» y los «ataques a los fieles» pueden provocar «inestabilidad».
«Una provocación tan peligrosa y la escalada se produce en el contexto de la política israelí de tener como objetivo lugares palestinos musulmanes y cristianos, y de implementar medidas sectarias y extremistas deliberadas para generar inestabilidad, violencia y caos en torno al Jerusalén ocupado», denunció.
La Explanada de las Mezquitas, uno de los puntos más calientes del conflicto, está situado en la Ciudad Vieja de la zona Este ocupada de Jerusalén, alberga la mezquita de Al Aqsa y es el tercer lugar sagrado para el islam, que lo denomina Noble Santuario.
Además, es también el lugar más venerado para los judíos, que lo conocen como Monte del Templo, y a sus pies se encuentra el Muro de las Lamentaciones.
La Policía anunció ayer que evacuaría el recinto para inspeccionarlo y desplegó a varias patrullas en el área después de que un palestino con nacionalidad israelí de unos 30 años saliera del complejo sagrado y se abalanzara con un cuchillo sobre uno de los agentes apostados en un puesto de control cerca de la conocida como Puerta de los Leones, como muestra un video difundido por las fuerzas de seguridad.
El hombre murió abatido por disparos y la Policía indicó que «no hubo víctimas entre los oficiales de policía o los civiles en la zona».
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