JERUSALÉN.- El presidente palestino, Mahmud Abás, advirtió anoche que no se podrán celebrar las elecciones legislativas previstas para el 22 de mayo sin votación en Jerusalén Este, bajo ocupación y anexión de Israel, que por ahora no ha dado permiso para que se pueda votar en la parte oriental de la ciudad.
Las declaraciones de Abás marcan una nueva advertencia sobre un posible aplazamiento de los comicios, que, de realizarse, serían los primeros que se celebran en los territorios palestinos en 15 años.
Este domingo por la noche, en una reunión del Comité Central de su partido, el nacionalista Al Fatah, el dirigente reafirmó que las elecciones parlamentarias no podrían realizarse «si los palestinos de Jerusalén no pueden participar» de manera presencial desde la Ciudad Santa, aunque subrayó su intención de que los comicios se puedan llegar a celebrar según lo previsto inicialmente.
Jerusalén Este, que las autoridades palestinas reclaman como capital de un futuro Estado, «es una línea roja»: «No aceptaremos bajo ninguna circunstancia que las elecciones generales se hagan» sin permitir a sus habitantes «emitir el voto», dijo Abás, según declaraciones recogidas hoy por la agencia oficial de noticias Wafa.
Abás tenía previsto reunirse entre hoy y mañana con el resto de facciones palestinas para abordar una posible demora de la votación, lo que algunos críticos y analistas ven como una excusa para evitar elecciones ante la posibilidad de que su partido Al Fatah -dividido en tres escisiones diversas ante los comicios- los pueda perder.
El primer ministro, Mohamed Shtayeh, concretó hoy que Abás se reunirá también con el liderazgo palestino este próximo jueves para discutir la cuestión electoral.
El movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto en Gaza y es otro de los actores claves de este proceso, advirtió hace pocos días de que un aplazamiento tendría consecuencias negativas y podría empujar «al pueblo palestino hacia lo desconocido».
De los alrededor de 350.000 palestinos que viven en Jerusalén, la mayoría con una residencia revocable, más de 150.000 tienen derecho a voto, que podrán ejercer en las zonas de la urbe ubicadas al otro lado del muro israelí, conectadas sin separación con Cisjordania.
Sin embargo, más de 6.000 palestinos deben hacerlo en oficinas de correo postal de la ciudad que Israel debe autorizar previamente.
En enero, Abás convocó comicios en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este. Según el calendario previsto, tras las legislativas de este mayo, el 31 de julio se deberían celebrar también presidenciales.
La última vez que la población palestina fue a las urnas para elegir a una nueva Cámara fue en 2006, y las últimas presidenciales fueron en 2005. En aquel momento, en ambos casos, Israel permitió el voto por correo en Jerusalén.
Ante ello, Abás instó este domingo a Naciones Unidas, la Unión Europea, Rusia y China a presionar al Gobierno israelí para que autorice la celebración de comicios en la Ciudad Santa. EFE