SANTIAGO DE CHILE.- El periodista chileno Javier Rebolledo fue absuelto hoy de los delitos de injurias graves con publicidad de los que le acusaron un oficial retirado del Ejército, que cumple condena por secuestros calificados (desapariciones) y torturas, y su hija, según informaron fuentes judiciales.
La jueza Ely Rothfeld Santelices, del Octavo Juzgado de garantía de Santiago, desestimó los cargos por falta de pruebas contra el periodista, que ha publicado varios libros sobre los organismos represivos de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El teniente coronel del Ejército Raúl Quintana Salazar, recluido en la cárcel de Punta Peuco, y su hija Carolina se querellaron contra Rebolledo por hechos relatados en su libro más reciente, «Camaleón. Doble vida de un agente comunista» (2017).
En parte del texto, Rebolledo recuerda que presos políticos supervivientes recordaban a Quintana «como un tipo durísimo, bruto, insensible y anticomunista», al que otro antiguo agente «vio introducir una zanahoria en la vagina de una mujer extranjera, mientras se encontraba desnuda y vendada sobre una ‘parrilla’ eléctrica».
La prisionera era la uruguaya Nelsa Gadea Galán, que desapareció desde el regimiento de Tejas Verdes, unos 110 kilómetros al suroeste de Santiago, lugar que en 1973 era comandado por Manuel Contreras, que en ese lugar creó la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), la Policía secreta de Pinochet.
Rebolledo, que ha investigado a fondo la historia de la represión durante la dictadura, relata esa parte de la historia en una trilogía compuesta por «La Danza de los Cuervos» (2012), «El Despertar de los Cuervos» (2013) y «A la Sombra de los Cuervos» (2015).
En la querella, los acusadores pedían para Rebolledo tres años de prisión, una multa de un millón de pesos (unos 1,470 dólares) y cambiar unos párrafos de «Camaleón. Doble vida de un agente comunista» alusivos a los crímenes cometidos por Quintana.
El oficial retirado se encuentra condenado a diez años y un día por el secuestro calificado (desaparición) de cinco prisioneros políticos; a otros cinco años por la aplicación de torturas y a cinco años adicionales por la desaparición de dos ciudadanos uruguayos.
Además está procesado por asociación ilícita, secuestro, aplicación de tormentos y secuestro calificado, según el propio Javier Rebolledo.
«Estamos contentos, la jueza me declaró absuelto, aunque nosotros íbamos dispuestos a presentar nuestras pruebas y testigos», dijo el profesional a los periodistas al término de la audiencia.
Agregó que ahora va a presentar una demanda contra sus querellantes. «Los voy a demandar por daño moral, para que esto no quede impune, porque todavía la ley permite a cualquiera querellarse contra un periodista y tratar de meterlo preso. Aquí hubo amedrentamiento, estrés y persecución», sostuvo.
Durante la dictadura de Augusto Pinochet, según datos oficiales, unos 3,200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de las que 1,192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras otros 40,000 fueron torturados y encarcelados por causas políticas.
EFE/Foto: elmostrador.cl