La cobertura periodística en Perú sobre mujeres refugiadas y migrantes, venezolanas en su mayoría, se vincula principalmente a contextos de violencia, mostró un diagnóstico efectuado por la organización Amnistía Internacional (AI) y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Noticias analizadas en el período 2021-2022 mostraron que en 57 % de las apariciones las migrantes y refugiadas son colocadas como infractoras, en 38 % de oportunidades como víctimas, y solo cinco por ciento de las informaciones se enfocaban en temas positivos que subrayasen, por ejemplo, sus aportes a la sociedad.
El análisis identificó 961 noticias sobre personas refugiadas y migrantes en prensa impresa y digital en cuatro regiones de provincia y Lima, y en la capital y la región de Piura en radio, y luego seleccionó 156 referidas a mujeres venezolanas.
En la prensa se halló una prevalencia de representaciones asociadas a la supuesta criminalidad de las mujeres refugiadas y migrantes venezolanas.
Se las presenta frecuentemente en notas relacionadas con la comisión de delitos, como homicidio, robo, violencia de género, trata de personas, tráfico ilícito de drogas o explotación sexual; infracción de normas legales, como el ingreso irregular en el territorio, o actitudes supuestamente reprochables, como el trabajo sexual.
Solo 13 de las 156 noticias identificadas abordaban temas menos negativos, como aspectos vinculados a la salud de las mujeres refugiadas y migrantes venezolanas, referidas al acceso a derechos para estas mujeres o situaciones donde se resaltaba el contexto de vulnerabilidad en el que viven.
El reconocimiento impulsado por @PADForg , @CONFIEP, @CedroPeru y @ACNUR busca fomentar la integración socioeconómica de personas en situación en vulnerabilidad, entre ellas #refugiadas y migrantes. pic.twitter.com/hKjWCoD6eY
— ACNUR Perú (@ACNURPeru) August 28, 2023
En el caso de las redes sociales, el análisis de la narrativa revela que se acentúa la construcción de representaciones basadas en la hipersexualización y criminalización, lo que a su vez puede incrementar las actitudes negativas hacia la población refugiada y migrante en el país.
Se destaca que el consumo y exposición diaria a los medios de comunicación intensifica la adhesión a representaciones negativas sobre las mujeres refugiadas y migrantes, por ejemplo ayudando a que en el contexto de acogida se las considera “coquetas” o “promiscuas”.
El trabajo de Acnur y AI recuerda una encuesta en 2021 del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la Universidad Católica del Perú, a 1109 personas peruanas, según las cuales las mujeres venezolanas son atractivas y amigables (56 %), oportunistas (52 %), seguras de sí mismas (49 %) y promiscuas (34 %).
Un ejemplo aún más marcado es el relacionado con la representación de este grupo de mujeres como promiscuas, pues 56 % de aquellos que están expuestos a los medios de comunicación todos los días consideran cierta esta afirmación, versus quienes lo hacen una vez al mes /21 %) o nunca se exponen a los medios (14 %).
Otro de los hallazgos es que en el ideario de las peruanas y los peruanos, las mujeres refugiadas y migrantes venezolanas obtienen oportunidades de trabajo por su apariencia física.
Según el estudio, 74% de quienes consumen medios de comunicación todos los días consideran cierta la afirmación de que las mujeres refugiadas y migrantes venezolanas consiguen trabajo por su apariencia, 64 % de aquellos que los consumen tres veces por semana y 58 % de quienes lo hacen una vez por semana.
Esos porcentajes contrastan con la valoración de aquellos que se exponen a los medios solo una vez al mes (49 %) o nunca (50 %).
A las representaciones negativas sobre las migrantes y refugiadas de Venezuela se adhieren con mayor probabilidad, además de los consumidores frecuentes de medios de comunicación, las personas que viven en barrios donde también residen personas venezolanas.
En cuanto a las redes sociales, el estudio AI-Acnur revisó más de 81,000 publicaciones en las redes Twitter (ahora X) y Facebook, durante el período 2021-2022 relacionadas con el tema de mujeres migrantes y refugiadas en Perú.
Se identificaron asociaciones de términos que se repiten con frecuencia y que reflejan representaciones de esa población, la primera de las cuales es sobre la valentía y esfuerzo de las mujeres venezolanas, pero se refiere a figuras de la lejana historia de ese país y con motivo de fechas conmemorativas.
Luego está que las venezolanas son bellas y hermosas, pero se trata de una representación negativa vinculada a la hipersexualización de las mujeres refugiadas y migrantes.
También aparecen menciones a las migrantes venezolanas como “venecas, robamaridos”, otra representación negativa al presentarlas como traicioneras.
El estudio concluye que “las asociaciones presentes a nivel discursivo en relación con mujeres refugiadas y migrantes están construidas en un sentido primordialmente vinculado al resquebrajamiento de la ley o normas sociales”.
“Eso consolida en el imaginario social un nexo entre la movilidad humana y las mujeres refugiadas y migrantes venezolanas, con una consecuente valoración negativa”, agrega el diagnóstico.
El texto brinda un conjunto de recomendaciones, tanto para el Estado peruano, como para los medios de comunicación, entre ellas, la necesidad de incorporar buenas prácticas para el abordaje noticioso desde un enfoque de derechos humanos.
También se propone la implementación de campañas de sensibilización que incorporen además el enfoque de género para prevenir y erradicar las formas de discriminación acentuadas por medios y redes sociales.
De Venezuela han migrado 7,3 millones de personas, según agencias de las Naciones Unidas. De ellas, 6,1 millones lo han hecho a países de la región y a Perú han llegado 1,5 millones.
Texto: Inter Press Service / Amnistía Internacional / Acnur
Foto: Agencia Andina
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