BOGOTÁ.- Las autoridades peruanas deben desestimar la denuncia por infracción de derechos de propiedad intelectual que ha interpuesto César Acuña Peralta contra el periodista Christopher Acosta y la editorial Penguin Random House, y no deben interferir con la distribución del libro de Acosta, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
El 11 de marzo, Acuña, exalcalde, exgobernador y excongresista que se ha postulado como candidato a la presidencia de Perú para las elecciones del 11 de abril, interpuso una denuncia por infracción de derechos de propiedad intelectual para detener la venta del libro de Acosta Plata como cancha: secretos, impunidad y fortuna de César Acuña, según versiones periodísticas y el testimonio de Acosta, quien habló con el CPJ por aplicación de mensajería.
Acosta declaró al CPJ que había publicado el libro en febrero, y que éste contiene denuncias de que Acuña había comprado votos, se había apropiado indebidamente de fondos públicos y había cometido plagio.
En su denuncia, interpuesta ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI), Acuña afirma que había inventado la frase “plata como cancha” y la había constituido como marca de servicio, y que, por tanto, el libro representaba una infracción de esos derechos de propiedad y debía prohibirse la venta y publicación del libro.
“Las autoridades peruanas deben desestimar la frívola denuncia por infracción de derechos de autor que ha sido interpuesta por César Acuña Peralta contra el periodista Christopher Acosta y la editorial Penguin Random House, y garantizar que el libro Plata como cancha pueda seguir publicándose y distribuyéndose sin interferencia”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. “Los políticos, en particular los que se postulan para cargos públicos, por naturaleza están sujetos a un mayor escrutinio por parte de la sociedad, y no deben emplear el sistema judicial para impedir la crítica periodística”.
En un comunicado que Penguin Random House Perú publicó en Facebook, la editorial declaró que la frase “Plata como cancha” no estaba inscrita como una marca en la clase del INDECOPI correspondiente a Publicaciones, que era la adecuada para proteger libros, y “por tanto, ni la editorial ni el autor han infringido la propiedad intelectual de César Acuña”.
“No me puede demandar por el contenido, entonces está atacando la forma en que el libro fue publicado”, declaró Acosta al CPJ. “Por supuesto su fin es la censura”.
Acosta se desempeña como editor de Investigación del canal televisivo peruano Latina Noticias, y señaló que había dedicado 10 años a investigar a Acuña y respaldaba las denuncias efectuadas en el libro.
Enrique Ghersi, abogado de Acuña, declaró al CPJ por aplicación de mensajería que Acuña había inventado la frase coloquial “plata como cancha”, que significa “un montón de dinero”, durante su fallida campaña presidencial de 2016, para sugerir que los peruanos gozarían de mayor prosperidad si Acuña triunfaba en las elecciones.
Ghersi agregó que Acuña había inscrito la frase en 2020 en la clase del INDECOPI que protege la publicidad y que, al comercializar un libro utilizando la frase sin permiso de Acuña, Acosta y Penguin Random estaban lucrando ilegalmente con su propiedad intelectual.
El INDECOPI tiene 120 días para examinar las pruebas aportadas por ambas partes y anunciar su decisión, que es apelable, señaló Ghersi, quien añadió que Acuña retiraría la denuncia si se cambiaba el título del libro.
Ghersi también declaró al CPJ que creía que todas las denuncias efectuadas en el libro eran falsas, y expresó que Acuña nunca había sido enjuiciado ni declarado culpable de ningún delito. Cuando se le preguntó por qué Acuña había interpuesto una denuncia por infracción de derechos de autor en lugar de presentar una querella por difamación contra Acosta y Penguin Random House, Ghersi respondió: “Son problemas distintos” y declinó ofrecer declaraciones adicionales.
Foto Andina