KABUL.- Al menos 122 personas murieron, entre ellas tres civiles y siete militares, y 57 resultaron heridas en los últimos días en una ofensiva talibán en el suroeste de Afganistán, informó hoy a Efe una fuente oficial.
Los enfrentamientos se producen desde el martes en cuatro de los seis distritos de la provincia de Uruzgan, incluida en su capital, Trinkot, donde las fuerzas de seguridad han perdido varios controles de seguridad a manos de los talibanes, dijo el portavoz del Gobierno provincial, Dost Mohammed Nayab.
«Hasta el momento al menos 112 talibanes, siete militares y tres civiles han muerto y 46 insurgentes, siete miembros del Ejército y cuatro civiles han resultado heridos», indicó Nayab.
La fuente afirmó que los combates continúan en los distritos de Dehrawot, Shaid Hasas, Chenarto y Khas Uruzgan.
Nayab añadió que las fuerzas insurgentes fueron repelidas por el Ejército, pero en algunas zonas remotas hicieron una «retirada táctica» para evitar más bajas dado que el número de talibanes era superior al de efectivos de las fuerzas de seguridad.
Los talibanes lanzaron su ofensiva de primavera el 24 de abril y desde entonces han llevado a cabo ataques en las provincias del norte de Badakhshan, Kunduz y Badghis, donde se han hecho con el control de algunas zonas.
El aumento de los enfrentamientos se produce a pesar de que representantes del Alto Consejo para la Paz afgano, de la sociedad civil y de los talibanes se sentaron a la misma mesa el 2 y 3 de mayo en Catar en una reunión «informal», tras la que el grupo insurgente presentó una serie de demandas para el inicio de conversaciones de paz.
El órgano conciliador se mostró abierto a negociar esas condiciones e incluso aseguró que ha comenzado a tratar con la ONU para que elimine de su «lista negra» a los talibanes que participen en el proceso de paz, tal y como pidieron los insurgentes.