KABUL.- El Gobierno afgano prohibió durante diez días cualquier protesta pública por razones de seguridad, tras el ataque suicida con bomba contra una manifestación pacífica en Kabul de la minoría étnica hazara que provocó al menos 80 muertos y más de 200 heridos, informaron hoy domingo fuentes oficiales.
La prohibición afecta en todo el país asiático a «reuniones públicas y protestas», dijo un portavoz del Ministerio del Interior de Afganistán, Najib Danish.
El portavoz afirmó que la prohibición pretende «asegurar la seguridad de los ciudadanos» en general y en particular durante los funerales de los fallecidos en el ataque, que se espera que se celebren en los próximos días.
El Ministerio del Interior en un comunicado, aseguró que había empleado todos sus «servicios y capacidades» para garantizar la seguridad en la marcha contra la que ayer se cometió el atentado, pero los atacantes aprovecharon «el mínimo lapso y una situación sensible» para atentar.
Pese a la prohibición, el denominado Movimiento Esclarecedor, convocante de la manifestación, anunció en un comunicado que organizará nuevas protestas y pidió el apoyo de los afganos en «esta situación sensible».
El ataque, reivindicado por el Estado Islámico (EI), acabó con la vida de al menos 80 personas y dejó heridas a otras 231, de acuerdo con los últimos datos oficiales.
El atentado se produjo durante una marcha sin connotaciones religiosas, que estaba convocada para protestar contra un plan energético del Gobierno que los hazaras denuncian que excluye a una provincia de esta minoría.
Afganistán guarda hoy una jornada de luto nacional, con las banderas a media asta en los edificios públicos en señal de duelo.
EFE-Foto referencial