PARÍS.- La dirección del grupo aéreo Air France confirmó este viernes la puesta en marcha de un plan de reajuste para suprimir 7.580 empleos en el país en los próximos tres años para hacer frente al «duro golpe» por la crisis sanitaria del coronavirus.
Las salidas afectarán a 6.560 empleados de Air France, que representa el 16 % de sus más de 40.000 empleados, y unos 1.020 de HOP!, su filial regional, como indicaban las informaciones filtradas esta semana por los interlocutores sociales.
La decisión fue confirmada hoy durante un comité extraordinario que duró buena parte del día, mientras que cientos de empleados se concentraban ante la sede de la empresa en Nantes (oeste) y Roissy (periferia de París) para denunciar las medidas, para las que no descartan aplicar despidos directos.
«Durante tres meses, la actividad y la facturación de Air France ha caído un 95 %, y durante lo peor de la crisis la compañía ha perdido 15 millones de euros al día», indicó la empresa en un comunicado tras las reuniones
La recuperación será «muy lenta» por las «numerosas incertidumbres que persisten en la situación sanitaria, el levantamiento de las restricciones de viaje y la evolución de la demanda comercial», añadió el grupo.
Esta situación los lleva a vaticinar que el nivel de actividad de 2019 no se recuperará antes de 2024, lo que obliga a una actuación con «lucidez y responsabilidad» para preparar la transformación que se basará en el cambio de modelo de su actividad doméstica, la reorganización de sus funciones y el recorte de gastos.
El grupo insistió en que, en el caso de Air France, las numerosas jubilaciones que se esperan (más de 3.500) servirán para compensar más de la mitad de la reducción de 6.560 empleos anunciada de aquí a finales de 2022.
En el caso de HOP!, la reestructuración de la compañía y la reducción de la actividad justifica para ellos el recorte del personal, para los que estiman que en este período hay ya previstos 820 salidas naturales de las 1.020 que quieren completar.
Sin embargo, los sindicatos temen que las jubilaciones anticipadas y las salidas voluntarias no bastarán para cubrir esa cifra y temen que haya despidos directos.
La noticia se confirma tras una jornada marcada por la hostilidad: la dirección preveía comunicar su decisión en dos reuniones con los representantes del personal, una sobre Air France en Montreuil, a las afueras de París, y otra sobre su filial HOP!, en el aeropuerto de Nantes, para el que la decisión supondría acabar con un 40 % de sus efectivos.
Pero, según la prensa regional, medio centenar de personas se encadenaron a primera hora de la mañana ante la entrada para impedir el acceso a la sede contra lo que consideran una «desaparición programada» de la compañía.
En el caso de HOP! prevé además cerrar doce de las 14 bases de personal con las que cuenta en el país y los centros de mantenimiento de las localidades de Lille y Morlaix.
Air France sufre el golpe de la crisis sanitaria que ha propiciado ya planes de reestructuración masivos en sus competidores internacionales, como la alemana Lufthansa o la inglesa British Airways, con decenas de miles de supuestos suprimidos.
A finales de abril, Air France recibió 7.000 millones de euros en préstamos del Estado francés, que es accionista, a condición de mejorar su rentabilidad y su impacto medioambiental, lo que llevó a su director, Benjamin Smith, a anunciar a finales de mayo una reducción del 40 % de su deficitaria red nacional. EFE