RIO DE JANEIRO.- Más de medio millar de alarmas sonaron este martes al unísono en Río de Janeiro para «despertar» a una justicia que todavía no resuelve la muerte de la icónica concejala y activista brasileña Marielle Franco, asesinada brutalmente a tiros hoy hace mil días.
En el momento exacto en el que el reloj marcó las 8.00 hora local (11.00 GMT) 550 alarmas sonaron este martes frente a la sede del Concejo de Río, en un acto simbólico organizado por la organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) y por el Instituto Marielle Franco.
En la tradicional plaza de Cinelandia, importante palco político de Brasil y donde se levanta el parlamento municipal en el centro de Río, los relojes negros y amarillos con los que fue programado el «alarmazo» fueron dispuestos dando vida a la frase «Mil días sem respostas» (Mil días sin respuestas).
«Estas 550 alarmas son para despertar y llamar la atención de la justicia y de los organismos de seguridad pública, que son los encargados de una investigación que no puede continuar por mil días más», aseguró a Efe Jurema Werneck, directora ejecutiva de AI en Brasil.
El acto comenzó puntual y sin activistas, pues la ciudadanía no fue convocada para evitar aglomeraciones en momentos en los que el coronavirus vuelve a tomar fuerza en Brasil, donde 6,6 millones de personas se han contagiado y más de 177.000 murieron por la enfermedad.
El llamado fue para «Despertar a la Justicia» desde casa, en una protesta participativa desde los hogares de quienes hoy se preguntan ¿quién mandó matar a Marielle? La protesta se extenderá durante todo este día por las redes sociales con el hashtag #1000DiasSemRespostas.
Mujer, negra, bisexual y defensora de las minorías, Franco fue acribillada a tiros la noche del 14 de marzo de 2018 junto con Anderson Gomes, que conducía el vehículo en el que se movilizaban.
De origen humilde y nacida y criada en la favela de Maré, esta activista de izquierdas, elegida concejal de la «cidade maravilhosa» en 2016, promovió con ahínco la justicia social y alzó su voz sin miedo para denunciar los abusos de las autoridades.
A mil días de su muerte, las investigaciones sobre el asesinato de Franco han sido lentas y con pocos resultados y se mantienen bajo sigilo de las autoridades.
«La falta de respuestas es una realidad perversa y es muy negativa porque amplía y mantiene el riesgo para quien lucha por la justicia y por la dignidad, y pasa un mensaje indeseable de impunidad a parlamentarias en ejercicio, que no van a tener su vida y sus derechos protegidos, algo que hemos visto con varias de las candidatas negras que fueron elegidas en los recientes comicios municipales», aseguró Werneck.
Hasta el momento, dos expolicías señalados como los autores materiales del brutal crimen y que fueron capturados un año después del asesinato de Franco continúan tras las rejas a la espera del juicio.
De acuerdo con la Fiscalía, Franco fue asesinada por causa de sus acciones políticas, pero hoy, 8 de diciembre de 2020, mil días después de que le segaran la vida, Brasil y el mundo desconocen quién mandó matar a Marielle. EFE