Candela es una pequeña ciudad ubicada en Apulia, Foggia, la región italiana reconocida por ser el «taco de la bota». Solo unas décadas atrás llegó a tener más de ocho mil residentes, aunque en la actualidad apenas llegan a tres mil, lo que llevó al alcalde a tomar una medida inédita: comprar nuevos habitantes.
Nicola Gatta, alcalde de Candela, pagará alrededor de 2,350 mil dólares a quien desee mudarse a la pequeña ciudad con el fin de aumentar la población.
Debido a una fuerte crisis económica, muchos jóvenes de la ciudad se han ido a otros lugares en busca de trabajo y una mejor vida. Gatta quiere que la pequeña ciudad sea como en los años 90, cuando más de 8,000 personas habitaban la cuidad. Hoy, solo quedan unos 2,700 residentes.
Hay tres requisitos principales para recibir el efectivo: los nuevos residentes deben residir en Candela, alquilar una casa y tener un trabajo con un salario de al menos 7.500 euros por año.
Según los informes, seis familias del norte de Italia ya se han establecido en Candela y otras cinco han solicitado mudarse.
La ciudad ha recibido un costoso cambio de imagen y se ve brillante y nueva. Los viejos palazzos restaurados, calles y plazas están ahora abiertos para visitas guiadas.
Además, Candela alberga uno de los eventos más característicos del verano, “el gran festival de granos”, el cual recupera el mundo perdido de la agricultura y la ganadería a través de desfiles de tractores y máquinas de arado. (Agencias)