La extradición de Alejandro Toledo abre una nueva etapa en el proceso judicial que se le sigue en el país por actos de corrupción.
La entrega del exmandatario correrá a cargo del gobierno estadounidense, a través de su Secretaría de Estado. Dicha dependencia pondrá al expresidente en manos de un equipo formado por representantes del Ministerio Público peruano, que deberá trasladarse hasta ese país para hacer efectiva la custodia.
Alejandro Toledo se entregó a las autoridades para ser extraditado
En manos del Inpe
Una vez llegado a Perú, Toledo será recluido en una cárcel para cumplir prisión preventiva mientras es juzgado por el caso Interoceánica, en el que la fiscalía pidió 35 años de prisión en su contra.
El Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) determinará cuál será el lugar de reclusión del expresidente, así como su régimen carcelario.
Para este fin, se tomará en cuenta, entre otros factores, el examen al que se le someterá en el Instituto de Medicina Legal a fin de determinar sus condiciones de salud. Cabe mencionar que la defensa de Toledo ha señalado recientemente que este padece de cáncer.
Será la junta calificadora del Inpe la que determine, con base en la información correspondiente, en cuál establecimiento penal deberá ser recluido Toledo, mientras el proceso judicial en su contra llega a su fin y se emita la sentencia correspondiente.
Al respecto, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, José Tello, ha señalado que el penal de Barbadillo, donde permanecen recluidos el exdictador Alberto Fujimori y el expresidente Pedro Castillo, tiene capacidad para albergar a Alejandro Toledo una vez que se concrete su traslado desde Estados Unidos.
Foto: Prensa de EEUU