BERLÍN.- El vicecanciller germano Sigmar Gabriel anunció este lunes que Alemania estima recibir a un millón de refugiados en 2015, cifra récord que supera a los 800.000 que calculaba el Ministerio del Interior.
«Hay muchas señales que muestran que este año no tendremos que admitir a 800.000 refugiados como previó el Ministerio del Interior, sino a un millón», declaró en el sitio del Partido Socialdemócrata alemán, que preside.
Este anuncio se formuló este lunes después de que Alemania restableciera el domingo pasado de forma «provisional» los controles en sus fronteras, tras hacer frente este fin de semana a un nuevo flujo masivo de migrantes.
En declaraciones al diario germano Tagesspiegel, Sigmar Gabriel criticó que «la inacción europea en la crisis de refugiados condujo a Alemania al límite de sus capacidades».
“El problema no es primeramente el número de refugiados sino la rapidez con la que llegan, algo que complica la tarea de los Estados regionales y las ciudades para acogerlos, agregó el vicecanciller.
Este lunes, los ministros europeos de Interior mantendrán en Bruselas una reunión dedicada al reparto de migrantes en los países de la Unión Europea.
Alemania y Francia presionarán en Bruselas para que se instalen centros de control en las fronteras de la Unión Europea, a fin que Europa pueda «hacer respetar sus fronteras», declaró el presidente francés, Francois Hollande.
«Actuaremos de manera que haya hoy mismo conclusiones que hagan que Europa pueda respetar y hacer respetar sus fronteras», agregó.
«Concretamente, esto quiere decir centros de registro en Grecia, Italia, Hungría, para evitar lo que se está produciendo hoy. Esto es lo que Francia y Alemania van a hacer prevalecer», prosiguió el mandatario francés. Para ello nos mostraremos «sumamente vigilantes, sumamente apremiantes», subrayó.
Berlín y París defienden el principio de un mecanismo obligatorio de reparto de los solicitantes de asilo entre los países de la UE, al que se oponen varios países del este de Europa, entre ellos Hungría, Polonia, Eslovaquia y la República Checa. (ECHA- Agencias)