BERLÍN.- A seis meses de las elecciones generales, el país abrió su ‘super año’ electoral con votaciones regionales en Baden-Württemberg y Renania Palatinado. Los resultados provisionales muestran una caída histórica en el apoyo a los conservadores, mientras que otorgan un triunfo a los Verdes y a los socialdemócratas.
Un golpe que se veía venir en el comienzo del año electoral alemán, que marcará el fin de la era Merkel. La conservadora Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) sufrieron una caída de votos en los comicios regionales, tanto en Baden-Württemberg (sur) como en Renania Palatinado (oeste).
El partido de la canciller Angela Merkel se hundió con un 23,6% en el sur y un 26,5% en el oeste, mínimos históricos en ambos estados federados o ‘Länder’. Por su parte, la AfD también sufrió una importante pérdida de sufragios, con un 10,1% y un 8,3% respectivamente.
¿Una de las razones de esta debacle? La ausencia de un liderazgo consolidado, para hacer frente al futuro sin la canciller, además de la revelación de casos de corrupción en el grupo parlamentario conservador.
Según datos provisionales de las autoridades regionales, los Verdes se pusieron en cabeza en el próspero ‘Land’ de Baden-Württemberg, con un 32,8% de las votaciones, y el Partido Socialdemócrata (SPD) hizo lo propio en Renania Palatinado con un 35,7%.
Buen horizonte electoral para los verdes; continuidad para los socialdemócratas
La victoria del miembro fundacional del partido de los Verdes, el político de 72 años Winfried Kretschmann, da impulso a la formación ecologista que tiene casi asegurado un lugar en la futura coalición de Gobierno, independientemente de quién llegue a liderarla.
Una alianza entre los partidos de la unión CDU/CSU (la Unión Demócrata Cristiana de Alemania y la Unión Social Cristiana de Baviera), más los Verdes, sería la coalición con más posibilidades de prosperar en las elecciones generales. Pero incluso un hipotético frente de centro-izquierda involucraría necesariamente a los ecologistas, lo mismo que un tripartito con los liberales.
Por su parte, la victoria en Renania Palatinado da una bocanada de aire al Partido Socialdemócrata de cara a las generales que se celebrarán en seis meses. Para esos comicios, la formación escogió desde el año pasado a su candidato, el vicecanciller y ministro de Finanzas Olaf Scholz.
Si bien las encuestas no les conceden claras probabilidades de ganar, ya que el partido está en tercera posición después de la alianza CDU/CSU y los Verdes, existe una posibilidad de que puedan formar un Gobierno, en caso de que los conservadores no logren posicionar a un candidato convincente.
El político Scholz simboliza la alternancia en la cancillería y a la vez una continuidad respecto a Merkel. Ambos comparten la misma línea centrista, aunque desde partidos diferentes.
Fuente: france24.com