BERLÍN.-La Izquierda alemana honró este domingo en Berlín a los líderes comunistas Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht en el 99 aniversario de su asesinato, inmersa en un debate interno sobre el futuro de la formación, aglutinante de la disidencia socialdemócrata y el postcomunismo.
Los líderes del grupo izquierdista del Bundestag (Parlamento federal) Sahra Wagenknecht y Dietmar Bartsch, los co-presidentes del partido, Katka Kipping y Bernd Riexinger, así como sus antecesores Oskar Lafontaine y Gregor Gysi, participaron en la marcha anual en memoria de los héroes de la «revolución espartaquista».
De acuerdo a la tradición, el desfile discurrió por el cementerio de Friedrichsfelde, donde están enterrados Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, asesinados el 15 de enero de 1919 por los llamados «Freikorps» o milicias paramilitares derechistas.
Con su muerte se pretendió sofocar la revolución liderada por los fundadores del Partido Comunista de Alemania (KPD), que aspiraban a derribar la República de Weimar e implantar un sistema emanado de la Revolución de Octubre de 1917.
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El homenaje de este año quedó envuelto en la polémica interna por la propuesta de refundar el partido planteada por el exlíder socialdemócrata, Lafontaine, actual pareja de Wagenknecht.
Lafontaine llamó estos días a aprovechar la debilidad del Partido Socialdemócrata (SPD), que en las elecciones del pasado septiembre se hundió en su mínimo histórico del 20,5 %, para sumar fuerzas con sus corrientes más izquierdistas y con parte de los Verdes.
Wagenknecht, representante del ala más comunista, es partidaria asimismo de una refundación, mientras sus corrientes moderadas consideran que no es momento de abrir nuevos frentes.
La Izquierda nació como fusión de la disidencia socialdemócrata y el postcomunismo tras la doble dimisión de Lafontaine como jefe del SPD y ministro de Finanzas, en 1999, en protesta con la línea centrista de su correligionario y canciller Gerhard Schröder.
Bajo el liderazgo compartido con Gysi, logró consolidarse como fuerza presente en todo el país y romper el esquema de «reducto postcomunista» en lo que había sido territorio germano-oriental.
En las elecciones del pasado 24 de septiembre obtuvo un 9,2 %, algo por encima de los resultados de 2013, lo que para Lafontaine significa un claro síntoma de estancamiento.
EFE/Video TeleSur