El seleccionador alemán Joachim Low pretende usar la Copa de las Confederaciones 2017, para preparar el futuro llevando a jugadores jóvenes, sobre todo con la mente puesta en defender el título mundial en Rusia 2018.
«Me gustaría utilizar la Copa de las Confederaciones como un torneo enfocado al futuro», explicó Low, dando a entender que varios jugadores fijos gozarán de descanso, para que no disputen tres torneos internacionales consecutivos, Eurocopa 2016, Confederaciones 2017 y Mundial 2018.
«Para la Copa de las Confederaciones, todos nuestros jugadores no estarán disponibles», señaló, «es por ello por lo que veo en este torneo, un torneo enfocado al futuro, en el que podría dar entrada a jóvenes jugadores».
Para los próximos partidos de la Mannschaft, un amistoso ante Finlandia este miércoles, y partido de la fase de clasificación para el Mundial de Rusia ante Noruega, Low convocó a jóvenes medallistas de plata en Río (derrota en la final ante Brasil por penales); los centrocampistas ofensivos Julián Brandt (Bayer Leverkusen) y Max Meyer (Schalke 04), así como el central Niklas Süle (Hoffenheim).
A la Copa Confederaciones están clasificados Rusia, Alemania, Chile, Portugal, México, Australia y Nueva Zelanda. Sólo falta conocer el representante africano.
