BERLÍN.- Alemania va a elevar las medidas de seguridad en su distrito gubernamental tras el asalto al Capitolio estadounidense y los recientes incidentes en Berlín, en los que un grupo de ultraderechistas trató de irrumpir en el Reichstag, principal edificio del parlamento.
El presidente del Bundestag (cámara baja), Wolfgang Schäuble, ha explicado en una carta a los parlamentarios alemanes que «la Policía de Berlín ha dispuesto un refuerzo de sus fuerzas en el entorno del edificio del Reichstag», según publica este domingo el diario «Bild».
El estado federado de Berlín junto al Gobierno federal tienen ahora previsto estudiar «qué conclusiones de esto se pueden extraer para la seguridad del Bundestag», explica en la misiva Schäuble, que añade que ha recibido un informe del Ministerio de Asuntos Exteriores con lo sucedido en el Capitolio.
Un portavoz de la Policía de Berlín ya había avanzado este jueves que, a consecuencia del asalto a la sede del Legislativo en Estados Unidos, estaban «ajustando» la seguridad en los principales edificios gubernamentales de Berlín y en torno a la adyacente embajada estadounidense.
A los incidentes de esta semana en la capital de Estados Unidos, en los que decenas de seguidores del presidente Donald Trump irrumpieron violentamente en la sede del Legislativo, se suma lo sucedido este verano en Berlín.
El 29 de agosto del año pasado unos 200 ultraderechistas amagaron con asaltar el Reichstag tras una marcha contra las restricciones impuestas por la pandemia que congregó a unas 30.000 personas.
Las escenas, que evidenciaron las fallas de seguridad en la sede del Legislativo alemán, causaron una intensa polémica en Alemania por el simbolismo de un edificio histórico que ya quemaron los nazis en 1933 para asentarse en el poder. EFE