BERLÍN.- Las autoridades alemanas contabilizaron un nuevo máximo de 23.542 contagios con coronavirus en las últimas 24 horas, 1.676 más que el jueves, y 143 por encima del récord de infecciones diarias registrado el sábado pasado, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) actualizados la pasada medianoche.
El total de positivos desde que se dio a conocer el primer contagio en el país a finales de enero se sitúa en 751.095, con 12.200 muertos, 218 en las últimas 24 horas.
Alrededor de 481.700 han superado la enfermedad y que el número de casos activos se sitúa en unos 257.200, estima el RKI.
El conjunto de Alemania, la incidencia acumulada en siete días se sitúa en 140,4 casos por cada 100.000 habitantes.
El presidente del RKI, Lothar Wieler, se mostró ayer «precavidamente optimista» ante el aumento menos agudo de los nuevos contagios en los últimos días, que apuntan a un cierto aplanamiento de la curva, aunque matizó que no se sabe todavía si se trata de una «evolución estable».
Respecto al viernes de la semana pasada, los nuevos contagios aumentaron un 9 %, mientras que una semana antes todavía habían crecido un 14 % en siete días, resalta el diario «Bild».
El factor de reproducción (R) que toma en consideración las infecciones en un intervalo de siete días respecto a los siete anteriores, y que refleja la evolución de contagios de hace 8 a 16 días, se sitúa en 0,93, lo que implica que cien infectados contagian a otras 93 personas.
La cifra de pacientes con coronavirus en las unidades de cuidados intensivos asciende a 3.186, de los cuales 1.813 reciben respiración asistida, según datos de la Asociación Interdisciplinar Alemana de Cuidados Intensivos y Medicina de Urgencia (DIVI) actualizados ayer.
Actualmente, 21.930 camas en cuidados intensivos se encuentran ocupadas y 6.587 están libres.
Wieler advirtió el jueves de que ahora la mitad de los hospitales alemanes ya han comunicado «disponibilidad limitada o falta de disponibilidad» para atender a pacientes graves, debido principalmente a una escasez de espacio y, sobre todo, de personal especializado.
El próximo lunes, la canciller, Angela Merkel, se reunirá de nuevo con los jefes de gobierno de los estados federados para hacer un primer balance de la eficacia del nuevo parón de la vida pública en vigor desde el pasado día 2 para todo el mes de noviembre y evaluar si las nuevas restricciones son suficientes para frenar la evolución de la pandemia. EFE