BERLÍN/Alemania.- El presidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Martin Schulz, advirtió que si no se reedita la gran coalición en Alemania, lo que vendrá serán nuevas elecciones con consecuencias posiblemente nefastas para su partido.
El SPD celebra el domingo un congreso extraordinario el que los delegados deberán decidir si se inician negociaciones formales para reeditar la gran coalición con la Unión Cristianodemócrata (CDU), de la canciller Angela Merkel, y su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU).
En declaraciones que publica la revista Der Spiegel en su edición de mañana, Schulz sostiene que si el congreso no da luz verde a las negociaciones «vendrán nuevas elecciones y más pronto de lo que muchos creen».
«Si los partidos no logran formar un gobierno con las mayorías que hay en el Bundestag serán castigados por los electores», añadió Schulz.
Además, según Schulz, el SPD tendría que ir a la campaña electoral con un programa que en muchos puntos sería idéntico al acuerdo previo logrado con la CDU/CSU lo que sería «algo absurdo».
Schulz había pedido hoy, en una carta a los militantes, apoyo para reeditar la gran coalición.
En su carta, Schulz advierte de que la decisión que tome el congreso del domingo es de «enorme importancia para el futuro en Alemania, en toda Europa y para el SPD».
«Yo mismo estoy convencido de que merece la pena iniciar negociaciones de coalición con la CDU y la CSU», escribe Schulz.
Schulz asegura que en las conversaciones previas el SPD había logrado acuerdos importantes que favorecen a los trabajadores y a las familias, pero las medidas contempladas sólo pueden realizarse si se forma la coalición.
De cara al congreso del domingo, hay un duro debate interno dentro del SPD entre los partidarios de continuar la gran coalición y los que rechazan esa opción.
El liderazgo de los enemigos de reeditar la gran coalición ha sido asumido por el jefe de las Juventudes («Jusos»), Kevin Kühnert, mientras la cúpula del partido lleva varios días pidiendo apoyo para iniciar negociaciones.
Tras las elecciones generales de septiembre, el propio Schulz y la jefa del grupo parlamentario, Andrea Nahles, apostaron por pasar a la oposición.
Sin embargo, después de que Merkel fracasase en su intento de formar un tripartito con Los Verdes y el Partido Liberal (FDP) han cambiado de postura, respondiendo a un llamamiento del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, que apeló a la responsabilidad política del partido.
Si el congreso del domingo aprueba el inicio de negociaciones formales y estas concluyen con éxito, el acuerdo final se someterá a una consulta entre el cerca de medio millón de militantes del SPD.
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