BELFAST (Irlanda del Norte).- El director y estudioso del cine norirlandés Mark Cousins propone hoy a su público una vuelta de 180 grados en un audiovisual documentado que revisa las películas, plano a plano, del genio del suspenso Alfred Hitchcock.
Nuevamente Hitchcock y su obra reviven en un documental titulado «My name is Alfred Hitchcock» (“Mi nombre es Alfred Hitchcock”), sin embargo, su realizador Cousins recuerda que a lo largo de los años pocos cineastas entendieron la posición de cámara enseñada por el director de “Psicosis”.
Su nombre es Mark Cousins, nació en esta capital, explora a través de documentales cinematográficos los anales de la historia y se lanzó a investigar la filmografía del maestro, dirigiendo una puesta sobre el cine de Hitchcock y sus escondrijos.
Todo parecía dicho y analizado sobre este creador; incluso, debieron pensar que alguien dio su última palabra, pero llegó este norirlandés y en una vuelta de tuerca escudriñó con su documental en miedos y emociones, ocultos por mandatos sociales.
El actor y cómico impresionista británico Alistair McGowan, ganador de un premio Bafta, también se involucró en esta aventura de trucos cinematográficos de Hitchcock, maneras empleadas en un juego constante cuyo objetivo era entretener y manipular a la audiencia.
McGowan, como experto en imitación, simuló la voz del director de «Vértigo» y «La ventana indiscreta», y llevó en primera persona la narración de “Mi nombre es Alfred Hitchcock”, con la visión renovada de Cousins.
Autor de series como “Women make” (2018), el estilo del norirlandés combina erudición, ligereza y pasión por el lenguaje visual, mientras analiza cómo Hitchcock plasmaba en imágenes varias de sus obsesiones, entre ellas, la evasión, el deseo, la soledad o el tiempo.
Algunos directores ruedan desde diez ángulos diferentes, pero normalmente hay uno muy perfecto para adentrarse en la historia y ese él lo encontraba (Hitchcock), aseveró Cousins.
El documental, de 120 minutos, recrea las obras maestras del director y, a la vez, invita a descubrir títulos menos conocidos y sus tempranos trabajos en el cine mudo, como «Farmer’s Wife» (1928), una de sus favoritas.
Según Cousins, mucha gente cree que el rey del suspenso era un hombre frío, pero la película muestra su lado más humano y profundo, se trata de una historia sobre un hombre solitario enamorado, así como Hitchcock le demostraba profundamente amor a su mujer Alma, comentó.
En cuanto a esta producción documental, la misma se presentó en la pasada edición del Festival de Telluride –certamen de cine anual celebrado en Telluride, Colorado, EEUU– el cual sirvió para conmemorar el centenario de la primera película de Hitchcock «Number 13».
Luego de transcurrir 100 años del estreno de esta cinta, la figura del cineasta se mantiene como una de las más influyentes del cine.
Ahora el documental muestra la gran filmografía y el legado del maestro del suspenso, uno de los directores más grandes del siglo XX, cuyas películas están clasificadas como algunas de las mejores de la historia.
Cousins analiza la fuerte personalidad y gran sentido del humor de Hitchcock, presentándolo desde una perspectiva desenfadada, innovadora y radical.
El cine es un arte muy vivo, declaró el cineasta, quien invita a mirar más allá de lo que se hace en la gran industria de Estados Unidos y voltear las miradas hacia lugares como Rumanía, Tailandia, Dinamarca o México.
Expresó no tener prejuicios al defender películas comerciales, poniendo el ejemplo de «Spiderman: Across the Spider-Verse».
Fuente y foto Prensa Latina