Jefferson Farfán es voceado para su retorno a Alianza Lima aunque la negociación marcha muy lentamente, con suma cautela como lo admitió Gustavo Zevallos, directivo del once aliancista.
Jefferson Farfán tenía muy mala relación con Alianza debido a una deuda que la ‘Foquita’ reclamaba y que el expresidente Guillermo ‘Pocho’ Alarcón se negó a pagar en el 2010.
El jugador actualmente viene cobrando de los aliancistas y ese gesto alentó al jugador aceptar tratativas para vestir la blanquiazul en el 2017.
En el año 2004 se logró el pase más importante de todos los tiempos sobre un futbolista nacional que salía de un club peruano. PSV Eindhoven de Holanda pagaría por el 85% del pase de Jefferson Farfán casi 2 millones de dólares.
El contrato fue por 5 años y Alianza Lima conservaba el 15% del pase si es que los holandeses vendían a la ‘Foquita’ a un mercado europeo superior.
A todas luces era un gran negocio para Alianza Lima porque la expectativa de crecimiento de Jefferson Farfán era muy alta. Durante varias temporadas la rompió, hizo muchos goles y ganó los títulos que quiso y evidentemente las ofertas de importantes equipos no se hicieron esperar.
La mejor de todas llegaba desde el Schalke 04 de Alemania por unos 12 millones de dólares.
Los asesores de Farfán vieron una oportunidad de negocio. Pidieron a Alianza Lima el 65% del 15% que le correspondía del pase según el contrato hecho en el 2004. ¿Por qué? Es que la ‘letra chiquita’ decía que si al término del quinto año de Jefferson en PSV no se producía ninguna venta, el jugador quedaba libre para negociar su futuro a placer.
Para que el pase de Jefferson a Schalke 04 se produjera sin contratiempos, el jugador tenía que estar de acuerdo y autorizar la operación. Si Alianza no aceptaba ceder ese 65%, corría el riesgo de que Farfán esperara a que concluyera en 6 meses más su contrato con PSV y saliera como jugador libre sin dejarle dinero a nadie.
Alianza aceptó esa condición (la decisión la tomó el directivo Carlos Franco) y cerca de 200,000 euros debían ser cancelados al club íntimo. Franco cobró el 50% porque en la temporada 2009 ya tenía todo el presupuesto cubierto y pensó reservar el 50% restante para la temporada 2010.
Pero el ingreso de Guillermo Alarcón al club provocó una hecatombe; viajó a Holanda a cobrar dicho 50% (con la comisión de Farfán incluida) y nunca más se supo sobre ese dinero.
Farfán, a través de su representante, solicitaba información a Alarcón, pero el ex presidente -hoy preso- desconocía el acuerdo con Alianza y según era su característica judicializó el caso.
En el año 2012 Alianza llegó al proceso concursal de INDECOPI y la ley lo amparaba en pagar sus deudas a largo plazo (10 años). Desde el club se informó que ya van pagando 3 cuotas al jugador, aunque son imperceptibles para Jefferson, acostumbrado a ganar grandes sumas. Se comenta que Jefferson recién se enteró de que se le venía pagando y lo que le molestaba era que años atrás nadie le daba cara. Es por eso que ahora no descarta negociar con los íntimos su retorno al club. Por lo menos ha pedido tiempo.