SAN JOSÉ.- La organización ambientalista MarViva pidió hoy a los ciudadanos costarricenses, en el marco de Día Mundial de los Océanos, tener más consciencia sobre sus hábitos de consumo de productos de plástico desechable.
La fundación instó al Gobierno de Costa Rica, los municipios, a la empresa privada y la sociedad civil a fortalecer las acciones de prevención en la generación de estos residuos, a través de la educación ambiental, la sensibilización y la innovación tecnológica en nuevos productos de empaque y embalaje.
La gerente de Incidencia Política de MarViva, Viviana Gutiérrez, afirmó que el actual comportamiento humano y los patrones de consumo acaban con la vida en los océanos y acelera la pérdida de la riqueza de sus recursos.
«Los plásticos son indestructibles y no biodegradables. No se integran al ambiente de ninguna forma y afectan los ecosistemas marinos y costeros por miles de años, incluso a organismos diminutos», afirmó Gutiérrez.
Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), cada año alrededor de ocho millones de toneladas de plástico terminan en los océanos.
Para Marviva los océanos del mundo «agonizan» ante los residuos sólidos que reciben y la contaminación marina es una de las «principales amenazas» de los mares, de ahí la necesidad de cambiar los hábitos de producción y de consumo.
Panamá elabora ley para desincentivar consumo
El Gobierno panameño elabora una ley para desincentivar el consumo de plásticos y evitar que estos residuos acaben en los mares, que «cada año están más contaminados», indicó hoy la ministra del Ambiente de ese país, Mirei Endara.
«Lo estamos comenzando a hablar y tenemos que consultar con los gremios y los diferentes comercios que se dedican a estos temas. Estamos en la fase inicial», indicó la ministra en un simposio celebrado con motivo del Día de los Océanos y organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Entre las medidas que se barajan, se encuentran incentivar la compra-venta de botellas de plástico, como ya ocurre con las latas de aluminio o el vidrio, y «exigir a los que distribuyen estas botellas que las recojan luego», precisó Endara.
Cada panameño genera al día 1.2 kilogramos de residuos y la capital panameña produce 2,500 toneladas diarias de basura, según datos del ministerio.
El 30 % de estos residuos, que en su gran mayoría son plásticos, insistió la ministra, acaban en las costas, en los ríos y en los mares y hacen que estos se conviertan en «sopas de plástico».
«Los panameños emitimos más basura que el promedio de la región latinoamericana, ¿cómo es eso posible? Igual pasa con el agua. Somos una sociedad que gasta demasiado y debemos ser más conscientes sobre el impacto que está teniendo nuestro estilo de vida», afirmó Endara.